La ex primera dama de Panamá, Lorena Castillo, ofreció una entrevista en Sin-Vergüenza Podcast, programa de YouTube dirigido por Anna Marissa Altieri, donde habló sobre su paso por el Palacio Presidencial, los retos de su matrimonio con el expresidente Juan Carlos Varela (de quien se divorció hace seis años), y el proceso de transformación personal que vivió después de su separación.
“Esa Lorena de verdad no existe, esa Lorena protocolar no existe… creen que me conocen, pero no”, dijo al inicio del episodio, marcando el tono de una conversación.
Castillo reconoció que su tiempo como primera dama fue uno de los más intensos y desafiantes de su vida. “Fue una escuela muy dura... creo que las mujeres podemos hacer mucho más allá adentro”, aseguró. Reveló que estuvo a punto de renunciar durante el primer año, al sentirse limitada por el entorno político. “No por él, sino porque el entorno era muy difícil”, explicó.
Aunque destacó que su entonces esposo la apoyó en ese momento, admitió que la experiencia afectó profundamente su relación. “Mi matrimonio fue la parte más dura de ese proceso en la presidencia”, afirmó. “Ya sabíamos que el matrimonio estaba roto en los últimos años de gobierno. Por más que el amor exista tienen que ser dos personas, cuando solamente hay una que quiere mantenerlo, es muy difícil”, dijo.
Explicó que, para ella y sus hijos, el entorno político fue una carga pesada. “Mis hijos nunca estuvieron involucrados en absolutamente nada. No querían ni ir al Palacio”.
Relató que intentó estar presente en la vida de sus hijos y cumplir con todas sus responsabilidades familiares. “Yo me acuerdo que hacíamos la agenda mía y yo ponía primero: el juego de fútbol de mi hijo. A mi esposo no le faltaba nada, a mi familia no le faltaba nada”, dijo. “Fue un costo muy alto en mi vida, años que no regresan, pero estuve presente en todo lo que pude”, agregó.
También se refirió a los conflictos que enfrentó durante su gestión, incluso dentro del propio equipo presidencial. “Me sacaban de eventos para que él llegara”, contó, refiriéndose a situaciones en las que fue apartada de actos oficiales aludiendo a conflictos dentro de los equipos de trabajo.
Castillo, quien trabajó por años como periodista antes de convertirse en figura pública, dijo que la exposición política tuvo consecuencias para toda su familia. “Para mis hijos fue una pesadilla. Yo aguantaba muchas cosas, pero verlos sufrir fue lo más difícil”, expresó.
A seis años de su divorcio, compartió cómo ha reconstruido su vida y cómo ha cambiado su relación con la fe. “Hace dos años me reencontré conmigo misma. Dejé de ser católica y empecé a vivir mi espiritualidad de otra manera”, dijo. “He aprendido que las piedras de tropiezo te hacen crecer. Hoy elijo la paz, la fe y rodearme de personas que aporten a mi vida”.
Durante la entrevista, adelantó que está escribiendo un libro de memorias en el que abordará su vida antes, durante y después de su paso por la presidencia. “Hay muchas cosas que la gente no sabe. Fue una etapa de luces y sombras, pero también de mucho aprendizaje”, aseguró.


