Todos los sábados, desde hace tres semanas, mi hija, de cinco años, se despierta más feliz. El agua de la regadera no le parece tan fría. El pancake no le parece ‘lo mismo’ de todos los días y se mueve menos, mientras la peino. Todo lo acepta bien con tal de estar lista a tiempo para su clase de teatro.

Sí, el Teatro de Tía Dora, que este año cumple 50 años, empezó desde hace unos meses a ofrecer sus lecciones de manera remota (¿recuerdan que les conté de la función final de diciembre?).

El año pasado íbamos cada sábado hasta Perejil para que mi hija tomara su clase. Ahora ni salimos por la puerta: nos quedamos en la sala donde encendemos la computadora.

Allí a las 10:00 a.m. en punto están sus maestras: Xochilt y Alejandra. La clase empieza con una rutina de ejercicios de estiramiento, pero cada semana la maestra Alejandra les pone una canción nueva.

Luego viene la parte favorita de todas las chiquitas: maquillaje. ‘¿Tienen sombra blanca?’, ‘pónganse un poquito de brillo en los labios’. Las niñas disfrutan frente al espejo y la pantalla de la computadora, mientras consiguen transformarse en ángeles, hadas, conejos o personajes de circo.

Después siguen con la clase de teatro. Por estos días están aprendiendo la poesía de Francisco Changmarín La muñeca de tusa. Usan un peluche, de los que ya tienen en casa, para hablar de las emociones, también tocan un tambor o una maceta convertida en instrumento de percusión. Las maestras procuran que las niñas usen lo que ya tienen en casa.

Además, los padres se involucran en la confección de los disfraces de las niñas durante la semana. Como ya saben, no se me da muy bien lo de las manualidades, pero disfruto de ver tanta habilidad en las fotos que se comparten por el grupo de Whatsapp.

Al principio, tenía dudas de si Gabriela lo disfrutaría. Las clases virtuales escolares, al principio, no le gustaban. Ahora se acostumbró. Pero las maestras de la escuela de teatro han encontrado la manera de interesar a las niñas y de que sigan desarrollando su imaginación y sus talentos.

PD. La Fundación Tía Dora y su proyecto Mi Futuro está en tus manos está recaudando libros, útiles escolares, telefónos celulares de segunda y donaciones en efectivo para ayudar a estudiar a niños en Veraguas y Panamá Oeste. Más información en Instagram: @fundaciontiadora