Mientras usted lee esta columna en suelo panameño, cientos afilan cuchillos, revisan fogones y calculan cuánto hielo requieren para la comida que venderán en Carnaval. Este año, en un intento por enfrentar de manera más equitativa la demanda de solicitudes, la Junta de Carnaval sorteó los 60 puestos de venta de comidas en la ruta de la cinta costera. Los vendedores pedían 80.

Aunque comer no es el foco de un Carnaval, también hay que atender el estómago. Los bocatto di cardinale… digo, de Momo, son:

1. Carne en palito: personas hay que no se pierden una fiesta. Suena una lata y allí están. De ellos decimos que están como la carne en palito: en todos lados. Aunque de algunas actividades ha sido vetada por ser considerada peligrosa. Por culpa del palito.

2. Chorizo: mire, usted lo corta de esta manera para que luzcan como un tornillo. Y así se ve más grande… ¡ay, perdón!, esta columna no es para los vendedores, sino para los compradores.

3. Raspao: es igual de omnipresente que la carne en palito, pero no puya. El raspao, hielo escarchado con sabor, color y leche condensada, refresca y alegra la vista. Deme uno rojo, por favor.

4. Sancocho: la comida que sostiene a los borra… perdón, a los fiesteros de acero. Su toque panameño lo pone el culantro.

5. Manzana roja acaramelada: de niña siempre quise, pero mi mamá nunca me las compraba. Cuando tuve edad y plata para hacerme de una confirmé que, otra vez, mi mamá tenía razón. La manzana acaramelada es más hermosa que sabrosa.

6. Yuca con chicharrones o yuca con carne: esto calificaría como comida rápida de la calle.

No sería responsable esta columna si no le advirtiera que vaya con cuidado al comer en la calle.

Pero si usted de verdad quiere ir a un lugar a comer, no vaya a los culecos, por favor. Vaya a la Feria Afroantillana que estará este sábado y domingo en Atlapa. Habrá pescao, pulpo, ceviche, torrejitas de bacalao… lo que falta es plata.