El reconocido psicólogo clínico y escritor Walter Riso presentó su obra Los 7 pilares del amor propio, durante su participación como invitado internacional en la Feria Internacional del Libro de Panamá 2025, celebrada recientemente en Atlapa.
En su nuevo libro, Riso explica la diferencia entre autoestima y amor propio, sus enemigos y cómo fortalecer una relación sana consigo mismo.
“El amor propio siempre ha sido fundamental. En Enamórate de ti ya hablaba de la autoestima, pero desde entonces comencé a trabajar también en la idea del amor propio. De hecho, debería existir una materia que se llame Amor propio 1, 2, 3… hasta postdoctorado”, afirmó en un conversatorio con periodistas de Panamá.
Contó que mientras escribía un libro sobre depresión descubrió que uno de los factores protectores más poderosos frente a esta enfermedad -y también frente a la ansiedad, problemas cardiovasculares y hasta la debilidad del sistema inmunológico- es precisamente el amor propio.
“Ya lo sospechábamos, pero ahora existen investigaciones que lo confirman”, recalcó.
El autor diferenció dos conceptos que suelen confundirse: “La autoestima es cómo te evalúas a ti mismo, tu valía personal basada en resultados: si te va bien, te sientes especial; si te va mal, no. En cambio, el amor propio es el reconocimiento profundo de tu dignidad, un respeto intrínseco que no depende de logros ni medallas. Cuando unes ambos, tienes lo que llamo dinamita emocional”.
Riso lamentó que, a pesar de su relevancia, el amor propio se enseñe tan poco en los colegios. “Todos nacemos con amor propio. Es biológico, un sistema de supervivencia. Pero la cultura lo deforma con creencias absurdas. En nuestra sociedad, ser conservador en este tema es un peligro. La transformación duele, pero es necesaria”.
El autor invitó a los asistentes a revisarse a sí mismos, respetarse y tratarse como a alguien que aman.
“¿Le harías a tu hijo lo que te haces a ti mismo? Si la respuesta es no, entonces ¿por qué lo haces contigo?”, cuestionó.
Con humor cerró el conversatorio: “Salgan de aquí queriéndose más. Eso sí, a los psicólogos quizá no nos convenga tanto… porque vamos a perder pacientes”.

