Minutos antes de esta entrevista, la delegación panameña para los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020 se había reunido con el presidente de Panamá, Laurentino Cortizo, para el acto de entrega del pabellón nacional a los atletas que al día siguiente partirían a Japón. En una silla de ruedas moradas, la abogada y atleta Iveth Valdés recibía de manos del presidente la bandera que les haría llamarse Panamá en el país asiático.

A esta cita deportiva, la única que celebra la discapacidad, acudirán tres atletas paralímpicos panameños. Iveth Valdés, atleta en modalidad jabalina y secretaria general del Comité Paralímpico de Panamá, es la única mujer entre ellos.

Es además una de las abanderadas de la delegación de Panamá en el evento deportivo que se celebra del 24 de agosto al 5 de septiembre en Japón. Como en los juegos olímpicos Tokio 2020, y en pro de la equidad, a partir de esta edición se requiere un par de atletas, hombre y mujer, para llevar la bandera de su país en el acto de apertura.

Una estrella paralímpica sobre ruedas moradas y con nombre de Panamá

Una estrella paralímpica sobre ruedas moradas y con nombre de Panamá

Este es el segundo ciclo paralímpico de la panameña. En 2016, compitió en los eventos de Rio 2016 solo ocho meses después de lanzar una jabalina por primera vez. “Fue casualidad. Acompañé a unos amigos a sus pruebas para los Juegos Parapanamericanos de Toronto 2015. El profesor me pidió que practicara jabalina junto a ellos e hiciera una prueba. Lancé y me dijo que solo me faltaba un metro para clasificarme a las olimpiadas de Río”, cuenta la atleta en entrevista telefónica.

Hace 12 años, Iveth, mamá de tres, tuvo un accidente de tránsito. Como secuela, vive con paraplejía de miembros inferiores que la lleva a usar silla de ruedas de forma permanente. Cuando habla sobre su condición, cuenta que para ella solo representó un cambio en su forma de vivir: “ahora, en vez de caminar, ruedo”.

A las personas suele decirle que usar silla de ruedas en un plus, que es su mejor accesorio. Al que queda extrañado ante este argumento, le pide que se imagine que intenta hacer fila en un banco en Panamá durante viernes de Carnaval. “Ahí verás por qué una silla de ruedas es un beneficio“, cuenta entre risas. “Tengo un humor negro y pienso que todo tiene su parte positiva. En las filas, paso por delante de todos; en los establecimientos, siempre tengo un estacionamiento reservado para mí. Decidí no sobrevivir mi discapacidad, sino vivirla al máximo”.

Atleta de imprevisto

Nunca fue fanática de los deportes. “Siempre fui una mujer de libros”, asegura ante lo contrario que terminó siendo su camino. Poco después de empezar a practicar con la jabalina, conoció el impulso de bala, disciplina en la que se especializa. Sin embargo, a falta de una categoría de bala para su especialidad en Tokio 2020, no participa en esa modalidad. En los juegos paralímpicos existe un sistema de clasificación orientada a reunir el mayor número de atletas en una misma categoría, siempre y cuando sean deportistas con similar nivel de discapacidad.

Una estrella paralímpica sobre ruedas moradas y con nombre de Panamá

Una estrella paralímpica sobre ruedas moradas y con nombre de Panamá

Para sus primeras olimpiadas, en Río 2016, solo entrenó durante tres meses. Esa clasificación la logró en una competencia internacional en Ecuador – su primera competencia internacional como atleta- donde alcanzó la marca requerida para participar. Aun en Brasil, cuenta que no terminaba de comprender el significado de unos juegos paralímpicos y cuando quedó en la posición 11 de su categoría, su ánimo se desvaneció. “Me sentía mal porque había perdido. No fue hasta tiempo después que comprendí que no era así, que era la 11 mejor del mundo, que muchas personas intentan estar ahí”.

Para este ciclo se ha preparado con más conocimiento, causa y consciencia. Cree que la disciplina es la base de cualquier atleta, sobre todo de uno de alto rendimiento cuyos logros deportivos dependen de aspectos que van desde lo que viste, lo que come, cómo duerme hasta sus medicamentos.

Iveth es mamá de una universitaria y dos estudiantes de secundaria. A su perro también lo abraza en este grupo de hijos. Es abogada a tiempo completo y la persona responsable de la parte administrativa del Comité Paralímpico de Panamá y la delegación de atletas. La logística es importante para que cada aspecto de su vida tenga su propio tiempo. Es difícil cuando se pierde cumpleaños o fechas especiales a causa del deporte, pero el objetivo común es la responsabilidad de representar a su país.

En el deporte, los resultados dependen directamente de la inversión

Una estrella paralímpica sobre ruedas moradas y con nombre de Panamá

Una estrella paralímpica sobre ruedas moradas y con nombre de Panamá

En su historia en los juegos paralímpicos, Panamá suma ocho medallas (tres de oro, cuatro de plata y una de bronce) todas ganadas por el chiricano Said Gómez, marchista con discapacidad visual. Sin embargo, en el país no existe un centro deportivo adaptado para personas con discapacidad.

Los entrenadores deben ponerse creativos para lograr mecanismos para la preparación de los atletas. “En el país no existe una maquina de cardio para que una persona en silla de ruedas pueda entrenar”. Por ejemplo, para realizar trabajo cardiovascular, al entrenador le toca voltear la silla de una bicicleta de spinning para poder utilizar los pedales como manubrios. Iveth contó con el apoyo de la administración del lugar donde vive y le permitieron tener un horario de entrenamiento en el gimnasio para poder entrenar cómodamente y con las adecuaciones que necesita. “El deporte es de esos rubros en el que los resultados depende directamente de la inversión”, opina.

Como la única panameña en clasificar a los juegos de Tokio, piensa que a las mujeres les resulta difícil derribar las barreras impuestas por la sociedad que les impiden creer que pueden practicar deporte adaptado. Una de sus motivaciones como atleta  es incentivar a otras mujeres a demostrar que a pesar de las dificultades, estos son sueños que se pueden lograr. “Estamos trabajando para incluir cada vez más chicas en el nuevo ciclo olímpico y en educar a la población sobre lo cambios que hace el deporte en la vida de quienes lo practican”.

Una estrella paralímpica sobre ruedas moradas y con nombre de Panamá

Una estrella paralímpica sobre ruedas moradas y con nombre de Panamá

Iveth Valdés competirá el 31 de agosto en atletismo- lanzamiento de jabalina categoría F55, para atletas con movimiento limitado de piernas o ausencia de extremidades.