Cada vez que cooperas con el negocio de una mujer emprendedora estás ayudando a una familia entera. Indirectamente estás apoyando los sueños y el sacrificio de alguien que se atrevió a dar ese primer paso hacia su independencia económica, y que lucha cada día contra los obstáculos y prejuicios que enfrentan las personas que empiezan un proyecto propio.

Muchas veces, detrás de estas mujeres, hay un esposo que le toca hacer de repartidor o mensajero, un hijo que ayuda a ensartar las cuentas de colores para hacer los collares, o una abuela que nos da la mano preparando las cien galletas para el cumpleaños del fin de semana. Y de esta manera los ingresos y logros recibidos son una bendición, no solo para la cara principal del negocio, sino para todo este equipo familiar.

Cada historia de emprendimiento es distinta. Algunas mujeres, desde hace años, ya sabían lo que realmente les apasiona y otras, por las circunstancias de la vida, descubrieron sus talentos, como me sucedió.

En 2015, en medio de un divorcio, con dos niños pequeños y dificultades económicas, tuve que buscar opciones para tener un ingreso adicional. En ese momento tenía ganas de hacer muchas cosas, pero realmente no sabía por dónde empezar. Una amiga me dijo: “Haz lo que sabes hacer”. Y pensé: “sé hacer galletas y postres para mis hijos y a ellos les encantan”. Tenía una receta de galletas a base de hojuelas de avena y decidí empezar a venderlas entre mis vecinos y familiares bajo el nombre Joy Hecho en Casa (@joyhechoencasa). Desde ese entonces no he parado, y gracias a Dios, han venido nuevos clientes y nuevos productos como brownies, pasteles y cupcakes.

Aunque la mayoría de las emprendedoras se dedican a sus negocios al 100%, hay también un grupo que les toca balancearse entre un trabajo fuera del hogar y el tener que llegar a casa para dedicar un par de horas a sus proyectos.

En estas fechas de celebración considera también comprar productos y servicios que ofrece una emprendedora. Valoremos todas esas horas de desvelo, talento, amor y dedicación que ponen estas mujeres y sus familias en cada pieza, en cada postre, en cada decoración y detalle que hacen con sus manos.

Estos son algunos de esos negocios y la historia que tienen detrás:

DSL Boutique

@dsl.boutique

Hace dos años Susana Lezcano empezó a confeccionar accesorios como terapia de relajación mientras luchaba contra el cáncer de seno y las consecuencias de la quimioterapia. Aunque al principio solo era para distraer su mente, le terminó gustando. Sus productos tuvieron una gran acogida entre su familia y amistades. Hoy Susana tiene 45 años y está totalmente curada. Siempre repite que su mayor inspiración es el amor hacia la vida.

Un regalo y varias sonrisas, historias de emprendimiento en Panamá

Un regalo y varias sonrisas, historias de emprendimiento en Panamá

 

Intentional Homemade

@intentionalhomemade

Ibeth de Revolledo es una madre luchadora de tres niñas y dos niños; una mujer de mucha fe y que se inspira en su familia a la hora de preparar sus galletas, pasteles y postres. Inició en 2014 desde su hogar y su principal meta es que sus hijos hereden la pasión de hacer diariamente lo que realmente aman.

Un regalo y varias sonrisas, historias de emprendimiento en Panamá

Un regalo y varias sonrisas, historias de emprendimiento en Panamá

 

Annamat Panamá

@annamatpa

Es una tienda en línea de accesorios para toda ocasión de la marca creada por Jenniffer Arce, publicista, mamá y bloguera de moda en tallas grandes. Jenniffer fue diagnosticada con Síndrome Nefrótico, por lo cual maneja su negocio desde casa. El nombre de la marca está inspirado en sus dos hijos, Anna y Mateo. En su cuenta tiene desde bisutería hecha a mano hasta detallitos diferentes para comprar y regalar en estas fiestas.

Un regalo y varias sonrisas, historias de emprendimiento en Panamá

Un regalo y varias sonrisas, historias de emprendimiento en Panamá

 

Novedades Victoria

@novedades.victoriapty

Detrás de este negocio está Maykela de Ortega y la pequeña Vicky. Cuando se convirtió en madre decidió dejar su trabajo fuera del hogar para dedicarse al total cuidado de su hija. Desde entonces ha probado con varios proyectos como ser asistente virtual, crear un gift box de maquillaje y la venta de artículos de belleza.

Un regalo y varias sonrisas, historias de emprendimiento en Panamá

Un regalo y varias sonrisas, historias de emprendimiento en Panamá

 

Con Amor y Sueño

@conamorysueno

Khatz Cedeño crea con sus manos hermosas esferas navideñas y está incursionando en detalles personalizados para todo tipo de ocasión. Trabaja en su proyecto desde su hogar mientras cuida a sus dos niños pequeños.

Un regalo y varias sonrisas, historias de emprendimiento en Panamá

Un regalo y varias sonrisas, historias de emprendimiento en Panamá

 

Party Design

@partydesign507

Es la idea de una madre, una hermana y una hija con intereses en común; con una visión del futuro diferente, y que no querían seguir dedicando horas a los sueños ajenos, sino a los propios. La cara de este negocio es Siboney, con 46 años, madre de una muchacha de 21 y de un niño de 9 años. Su principal producto son las cajitas de regalo y desayunos a domicilio en fechas especiales.

Un regalo y varias sonrisas, historias de emprendimiento en Panamá

Un regalo y varias sonrisas, historias de emprendimiento en Panamá

 

Sabeth Creatividad

@sabethfofuchasymas

Sandra Cáceres lleva más de nueve años haciendo “fofuchas” y manualidades. Esta pasión es un talento que viene de familia y muchas cosas las aprendió de niña con su madre. Decidió emprender cuando nació su primera hija y sintió la necesidad de compartir más tiempo con ella. Sandra nos dice que su trabajo es 100% artesanal, y prefiere hacer todo con sus manos aunque le tome más tiempo. Hoy día sus dos niñas son las ayudantes en todos sus proyectos y ya les está heredando la semillita de ser artesanas.

Un regalo y varias sonrisas, historias de emprendimiento en Panamá

Un regalo y varias sonrisas, historias de emprendimiento en Panamá