La organización Global Wellness Institute define el concepto de bienestar como toda aquella búsqueda de actividades que lleven a una salud integral. El consumo de productos y servicios que promueven el bienestar físico, emocional y social crece en tiempos en los que una pandemia pone en evidencia lo importante que siempre ha sido prevenir antes que curar.
La firma Llorente y Cuenca publicó en un informe que la industria del bienestar representa 5.3% de la economía mundial luego de registrar 12.8% de crecimiento en los últimos dos años. El fitness, la alimentación saludable, la belleza y la salud preventiva son algunos de los sectores que destacan en la industria desarrollada en Panamá por diversas emprendedoras.
Nutrición, moda y maquillajeMaru Clark
Al culminar sus estudios en España, Maru Clark empezó a ejercer como nutricionista en Panamá. Al desarrollar su profesión de manera convencional, en clínicas, sentía que sus objetivos con las personas que atendía no se cumplían totalmente. “Creo que la nutrición no solo es dar un plan de alimentación, hay que educar y acompañar a la persona“.
Tres emprendedoras y sus negocios enfocados en sentirse bien
Por sus experiencias, sabía que sentirse bien también tiene que ver con la imagen. Unió su profesión con su otra pasión, la imagen personal, y creó The Glow Up, un programa de asesoría online enfocado en alimentación saludable, moda y maquillaje que acompaña a mujeres en su camino a sentirse cómodas en su propia piel sin necesidad de cambiar su físico. “Tuve problemas de peso. Trabajar la imagen y la nutrición en conjunto pueden contribuir al empoderamiento de la mujer, como me pasó a mí”.
Antes de atreverse a crear su negocio buscó ayuda profesional, “traté de entender que tenía que hacer lo que me apasionara e intentar algo diferente a lo que ya existía”.
Tres emprendedoras y sus negocios enfocados en sentirse bien
En los días difíciles como emprendedora, que siempre hay, hace una pausa, “Está bien desconectarse. Usa esos momentos para caminar o escuchar un podcast . Al día siguiente, empieza con todo”.
Productos y servicios honestosItzel Díaz/ Muy Lila
Muy Lila se convirtió en un negocio a tiempo completo de forma progresiva. La ingeniera electrónica Itzel Díaz, su fundadora, dejó su trabajo en la gerencia de una empresa tecnológica para vivir más tranquila. “Me sentía ansiosa, cansada, nunca tenía tiempo. Me pregunté si esa tenía que ser mi vida hasta que me jubilara”.
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Empezó a practicar pilates, yoga y meditación. Pronto identificó que ciertos implementos que necesitaba para sus prácticas no se adquirían en Panamá o las opciones existentes no eran muy ecológicas. Investigó sobre el tema no solo para su propio beneficio, también para el de los demás. “Cuando ves los beneficios de algo, sientes la necesidad de compartirlo”.
Así nació, en 2013, Muy Lila, una tienda de productos eco amigables para el bienestar con opciones naturales, locales, reutilizables y libres de plásticos. Lila vende líneas de productos enfocados en el cuidado corporal, aromaterapia, higiene menstrual, meditación y más.
Durante la pandemia, el interés por los productos que ofrece para conciliar el sueño, reducir el estrés y aliviar el dolor de espalda, muchas veces causado por el teletrabajo, ha aumentado.
Al emprender, Itzel opina que es importante apuntar a la solución de un problema que la gente esté dispuesta a resolver. “Muchos se resignan a vivir con algunos conflictos. Hay quienes se toman una cerveza para bajar el estrés, pero no necesariamente buscan cómo mejorar”.
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En ocho años como empresaria, reconoce la importancia de tener un equipo. “Los negocios tienen varias partes; como la administración, las finanzas y la promoción. Es como una mesa de tres patas y hay quienes van cojos de un lado. Uno solo no tiene todos los talentos necesarios”. La honestidad también ayuda a mantener a los clientes. “Si alguien tiene un problema de estrés, un aceite no le resolverá. No me gusta vender soluciones rápidas a problemas multifactoriales. Aunque eso me afecte, decir que lo que yo tengo no le va a ayudar y recomendar otras vías, permite que le den valor a lo que haces”.
Un trabajo que será más valoradoMelissa Quintero/ Yoga y cocina
Melissa Quintero siempre pensó que debía llevar sus pasiones separadas, pero en el contexto de la pandemia supo que podía unirlas y con ellos darle varios enfoques a su negocio.
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Lleva su emprendimiento como instructora de yoga y masaje thai junto con su otra pasión, la gastronomía, y ha creado Cocina con Meli, donde prepara postres y snacks artesanales.
Es profesora de yoga desde 2008, cuando se certificó en Canadá donde se encontraba estudiando una carrera en administración de negocios. “Hice el profesorado de yoga por amor a la práctica, no pensando que me dedicaría a eso”, comenta. Desde 2017, es instructora de masaje tailandés, una práctica para conectar con el cuerpo y la mente y liberar las tensiones.
Desde hace seis años, luego de dejar su carrera en la industria de la hospitalidad y hotelería, se dedica a tiempo completo a ser maestra de yoga para niños y adultos. Cuenta que ser soñadora le permitió tomar esa decisión, la de convertir su vocación en su trabajo. “Es difícil dejar un empleo estable. Aproveché la etapa en la que me encontraba, que no tenía hijos ni nadie que dependiera de mí. Estaba en un momento que me facilitaba tomar riesgos”.
Melissa ha visto en los últimos meses un mayor interés de personas interesadas en ocuparse en sentirse bien. Por ello cree que la industria del bienestar será cada vez más valorada porque es un trabajo necesitado por los seres humanos y el planeta.
Tres emprendedoras y sus negocios enfocados en sentirse bien
Para empezar un negocio, recomienda buscar asesoría e identificar lo que tu emprendimiento aporta a las personas. Luego, comunicarlo. “Ten un mensaje claro y anúncialo. Si un cliente llega a tus redes sociales y encuentra un mensaje directo, se sentirá más confiado en consumir lo que ofreces. También rodeate de personas que sepan cosas que tú no. Crear redes nos ayuda a todas”.
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