Durante cinco meses, 50 niños  compartieron con científicos, guías y mentores del Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales a través del programa ¡Chispa!, donde se les enseña sobre el método científico, a desarrollar habilidades de investigación, experimentación y a resolver problemas de manera sencilla y rápida.

Los niños vieron cómo y dónde trabajan científicos de diferentes especialidades, aprendieron a observar aves, conocieron las especies invasoras como el pez león y sobre los ecosistemas dentro de la cuenca del Canal de Panamá. Asistieron al laboratorio de paleoecología del científico Aaron O’Dea, ubicado en la isla de Naos, donde se educaron sobre el surgimiento del istmo de Panamá y cómo clasificar fósiles de peces.

Visitaron también los laboratorios en Gamboa y aprendieron sobre las investigaciones y proyectos que llevan a cabo los científicos del Smithsonian, como el proyecto de rescate y conservación de anfibios y mariposas.

¡Chispa! Forjando futuros científicos

¡CHISPA! FORJANDO FUTUROS CIENTÍFICOS

La coordinadora María Fernanda Vinasco explicó que el Smithsonian envía las invitaciones a diferentes organizaciones comunitarias y les da una serie de requisitos que los niños deben cumplir, como tener buenas calificaciones escolares, sentir entusiasmo y curiosidad en las materias científicas, saber leer y escribir.

Las organizaciones hacen un filtro y escogen a los participantes. “Este programa nos ayuda a complementar el currículum de la escuela y es mejor para los niños, pues aprenden jugando y haciendo, no solo leyendo y memorizando. Es más dinámico”, comentó la hermana Elvira García, directora de la Escuela Hogar de la Infancia en San Felipe.

Hasta la fecha se han graduado casi 450 niños de edades entre 10 y 14 años. Durante las cinco semanas del programa, los chicos se dividen en grupos y con ayuda de sus mentores y guías científicos elaboran investigaciones y experimentos.

Recientemente  fue la graduación de los 50 “chisperos”. A la ceremonia asistieron Matthew Larsen, director del Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales;Kevin O’Reilly, ministro consejero de la Embajada de Estados Unidos de Panamá; Jimena Pitty, gerente del Centro Natural Punta Culebra; personal del Smithsonian y familiares.

¡Chispa! Forjando futuros científicos

¡CHISPA! FORJANDO FUTUROS CIENTÍFICOS

¡Chispa! Forjando futuros científicos

¡CHISPA! FORJANDO FUTUROS CIENTÍFICOS

Antes de la graduación los niños presentaron  sus proyectos científicos  y un jurado los evaluó. Los trabajos  abarcaban temas de biología, arqueología, geología, fauna y flora.

El primer equipo presentó su proyecto titulado “Diversidad de microalgas acuáticas”. Tomaron  muestras de agua dulce y salada y las analizaron para identificar, con ayuda de una lámina especial, los tipos de microalgas que encontraron. Para ellos, la parte más divertida fue aprender a usar el microscopio.

El segundo equipo presentó el proyecto “Descubrimiento del pasado de Punta Culebra”, con el que mostraron cómo hicieron excavaciones arqueológicas en el bosque de la isla y encontraron varios artefactos antiguos, entre ellos una escopeta. El proyecto “Miremos la arena de Punta Culebra” exploró los estratos del suelo y clasificó los componentes orgánicos e inorgánicos de la arena. El último se tituló “Los misteriosos habitantes de las hojas de mango”, y estudió la presencia de hongos endófitos en hojas de diferentes estados de maduración.

¡Chispa! Forjando futuros científicos

¡CHISPA! FORJANDO FUTUROS CIENTÍFICOS

Los orgullosos padres atentamente escucharon a sus hijos dar sus charlas. Había fotógrafos y cámaras de televisión. El jurado les hacía preguntas y el público comentaba.

¡Chispa! ayuda a los jóvenes a explorar  su potencial y a ejercitar sus habilidades intelectuales para que imaginen cómo pueden cambiar el mundo. “El futuro de la ciencia está en buenas manos”, aseguró con entusiasmo uno de los “chisperos” que subió al podio a dar las gracias.