Para quienes la conocen como Mami Plops en los videos de su hijo, ¿Cómo se describe fuera de las redes?

Me considero una mujer de mucha fe, alegre, cariñosa, humilde y muy sensible.

Sobre su diagnóstico, ¿Había notado señales o fue durante un chequeo general?

Había notado un dolor fuera de lo normal. Llevaba tres días sintiendo lo mismo y procedí a hacerme el chequeo de inmediato.

Antes de que su hijo Jaffar compartiera sobre su diagnóstico en redes, ¿tuvo alguna duda o temor antes de darlo a conocer?

La verdad, él me dijo un día: “Mami, ¿me dejas subir a redes este proceso tuyo?”. Y yo, sin pensarlo, le respondí: “Claro que sí, tenemos que ayudar a otras personas que estén pasando por esto”.

¿Cuánto tiempo pasó desde el diagnóstico hasta que decidieron compartirlo en redes?

Casi ocho meses, que fue el tiempo en que recibí mi primera parte de las quimioterapias.

¿Cuál fue su reacción al ver la respuesta del público al enterarse de su proceso?

Wow, yo no podía creer ser tan querida por tantas personas. El corazón se me hizo tan chiquito. Ver ese cariño y aprecio… cada mensaje me sacaba una lágrima.

¿Recuerda algún mensaje en particular que la haya marcado o conmovido?

Me escribió un muchacho para decirme que su mamá había fallecido hace unos días porque no quiso luchar, se rindió muy fácil y no quiso recibir los tratamientos. Él me daba las gracias, me felicitaba, me dijo: “Eres una guerrera, eres valiente y de verdad eres digna de admirar”.

¿Cómo se siente al saber que su historia toca a personas que ni siquiera conoce personalmente?

Es una sensación de gratitud saber que hay personas que, sin conocerte, conectan contigo y pueden tener un impacto en tu vida más allá de tu círculo cercano.

¿Qué papel ha jugado el humor y el estilo de contenido de Rikiplops en la forma en que ha llevado esta etapa?

Un papel muy, pero muy importante. Había momentos en que yo estaba algo desanimada, no quería hacer nada, y él siempre lograba sacarme una sonrisa. Era la mejor terapia para este proceso que estoy llevando. Estoy súper agradecida con mi hijo, porque él jamás se ha rendido. Siempre estuvo allí para decirme: “Tú puedes, vamos”. Y eso es una motivación muy bonita, tener a alguien en tu vida que es tu motor.

¿Qué mensaje quisiera dejarle a las personas que siguen de cerca su historia a través de los videos de su hijo?

Que no se rindan. Que tengan fe, que se aferren a Dios y que, aunque sea difícil, siempre hay esperanza.