Sam Jinich, doctor en psicología clínica y experto en terapia de pareja, estuvo en Panamá invitado por el Instituto Panameño de Terapia Familiar y de Pareja para entrenar a psicólogos y terapeutas en una terapia que ha resultado ser efectiva (más de 75% de resultados positivos). Se trata de la Terapia Focalizada en las Emociones (EFT, por su siglas en inglés) creada por la Doctora Sue Johnson.

En entrevista exclusiva con Ellas, el experto, entrenador certificado por el International Centre for Excellence of Emocionally Focused Therapy para Iberoamérica, advirtió que para salvar una relación “no hay fórmulas mágicas” y que esas promesas de 6 técnicas o 20 pasos para sacar a flote una relación sirven de poco. “Ahora: un viaje, una joya o una salida romántica están muy bien, pero porque nos ayudan a hacer que el otro se sienta reconocido, amado e importante para nosotros. Son bálsamos necesarios que ayudan a suavizar las asperezas del día a día, pero no resolverán los problemas de fondo”, recalcó.

Y lo otro: El tiempo no es la solución, no resuelve los conflictos. “ La idea de tomarse un tiempo, de distanciarse o evitar el problema solo lo empeora”.

 

La no tan linda realidad

El periodo mágico, bonito y amoroso que viven las parejas se asimila de esa manera porque nos sentimos entendidos, queridos y correspondidos. La conexión con otros es la base de nuestra naturaleza humana y el motor de la relación de pareja. Nos mueve y nos guía. Las parejas que disfrutan de esa conexión se sienten a la vez amigos, amantes y comparten una gran intimidad, no solo en el plano sexual, sino también en el plano emocional. Naturalmente, con el tiempo aparecen las diferencias, surgen los conflictos y situaciones o enojos, que muchas veces no se manifiestan abiertamente o no se comparten a tiempo con la pareja y se van acumulando, lo que a corto plazo hace más difícil resolver los problemas cotidianos, de los hijos, y que obstaculizarán planes de viaje, planes de vida o los sueños.

Naturalmente, con el tiempo aparecen las diferencias, surgen los conflictos y situaciones o enojos, que muchas veces no se manifiestan abiertamente o no se comparten a tiempo con la pareja y se van acumulando,

Es así cómo, de a poco, la conexión en la pareja se pierde. Empiezan a evitarse y a alejarse. Crece la tensión, el silencio o, todo lo contrario, aumenta la crítica, los reclamos y el miedo al rechazo y al abandono. Cada intento de acercamiento genera más distancia y círculos viciosos o, como les llama Jinich, ciclos negativos repetitivos: “Criticamos, gritamos, culpamos, lloramos. Los reclamos causan a su vez otras reacciones: enojo, defensa o miedo. O evasión total del otro. Cualquiera de estas reacciones causa en su pareja más enojo, defensa, crítica, rechazo o miedo al abandono, un patrón repetitivo”.

Lo interesante es que, en realidad, todas estas expresiones negativas y el tratar a toda costa de convencer a nuestra pareja de que entienda y haga lo que esperamos o acepte nuestro punto de vista, en el fondo son intentos desesperados por recuperar el vínculo con el otro. Lo malo es que, obvio, estos intentos no funcionan.

 

Cortocircuito

Según Jinich, son tres las necesidades básicas que esperamos de la pareja y que son la base de nuestra conexión emocional con ella:

Jinich explica que, cuando nos falta alguna de estas variables, perdemos la seguridad del vínculo, no nos sentimos conectados con el otro y protestamos por esa desconexión. Las personas ansiosas tienden a reaccionar de una forma crítica: te acusan, te dicen todo lo que hiciste mal y lo que pudiste hacer mejor. Y la contraparte evita: sienten que no son ni serán nunca suficientemente buenos para sus parejas y se sienten rechazados, criticados y no aceptados.

La relación de tus padres sí influye en tu relación de pareja

La relación de tus padres sí influye en tu relación de pareja

 

¿Cuando debemos buscar ayuda profesional?

Para Jinich, muchas terapias, no solo de pareja, “se basan en combinaciones de técnicas y conceptos que no tienen base empírica que permita verificar si sus métodos funcionan, aparte de lo que se puede observar directamente o recoger de los testimonios de las parejas”.

La mayoría de las terapias de pareja se basa en ayudar a comunicarse mejor. “Lo que hemos aprendido en los estudios empíricos es que, especialmente en los momentos en que más necesitamos saber cómo comunicarnos, es cuando menos hacemos lo que los terapeutas nos enseñan: hablar del yo de una forma tranquila, lo que es muy difícil cuando hay una amenaza al vínculo, cuando piensas que tu pareja te está abandonado o solo te dice que lo haces mal y no llena sus expectativas”. La reacción primitiva y automática es ponernos a la defensiva. “Hablarnos bien y despacito” no funciona en ese momento.

Y aprender a pelear de una forma justa y de negociar las cosas como si fueran contratos tampoco. Es temporal, porque en el momento en que dejas de ir a terapia, otra vez empiezan los problemas.

“Protestamos ante la desconexión y por volver a sentirla. Criticamos, culpamos, lloramos.”

La terapia focalizada en las emociones tiene como base las teorías y estudios sobre el apego en los infantes, que concluyeron que el contacto con una figura que te otorga seguridad crea las condiciones para desarrollarse de manera sana, y que el tipo de relación de apego que tuviste con tus padres influenciará en gran manera, no solo en el estilo de crianza que usarás con tus hijos, sino también en la forma de relacionarte sentimental y emocionalmente con otros.

La premisa de la EFT parte de que “el llanto, la queja y las risas son las señales que los infantes dan para manifestar sus emociones y necesidades. Si los padres responden a esas necesidades de manera paciente y amorosa, se crea un estilo de apego que le da mucha seguridad al niño. Pero si los padres responden de una manera inconsistente, o se enojan, lo alejan, ignoran o castigan, los niños crecen sintiéndose muy ansiosos porque no saben si sus padres los van a querer o no. Con el tiempo, aprenden a ser esquivos y que es mejor no reaccionar porque si no les va peor, o simplemente no logran nunca controlar ni superar sus reacciones ante la ansiedad”.

Si los niños lloran como protesta al abandono o “desconexión” de la madre, los adultos hacemos lo mismo. Se ha comprobado que estos estilos de apego influyen en las relaciones futuras y que la pareja es, de alguna manera, nuestra figura de apego. Y esto es porque, en teoría, debe ser la persona que más te proteja, te haga sentir seguro, y es quien, en teoría, está más disponible para ti en momentos de necesidad. Pero cuando se alejan de nosotros enojados, o nos gritan, nos culpan o dicen algo que nos molesta o hiere sin explicarnos por qué, nos sentimos angustiados y ansiosos o actuamos de manera evasiva y tomamos distancia. Protestamos ante la desconexión y hacemos todo lo posible por volver a sentirla: alzamos la voz, criticamos, gritamos, culpamos, lloramos.

La relación de tus padres sí influye en tu relación de pareja

La relación de tus padres sí influye en tu relación de pareja

 

Detrás del conflicto está la desconexión

Las personas ven la pelea y el conflicto como una falta de control de la situación y como algo malo. La terapia EFT ve el conflicto como una manera de demostrar la desconexión y de reconocer los patrones negativos repetitivos.

Jinich recalca que “en la terapia EFT ayudamos a reconocer a la pareja, sus reacciones reactivas. Les mostramos que, debajo de nuestras emociones reactivas existen emociones vulnerables. Por ejemplo: te enoja mucho que tu pareja nunca te llama durante el día, sale tarde del trabajo y a veces no te avisa y no te sientes muy respetada. Cuando llega le gritas y le reclamas y no quieres razonar. Tú pareja verá enojo puro. Pero si tú pudieras mostrarle – y él pudiera ver- que detrás de esa mujer furiosa hay tristeza, dolor, soledad e incertidumbre de si él te quiere o no, para él sería más fácil acercarse, escuchar y entenderte, y podrá, desde ese mismo espacio vulnerable, decirte que quizá se ha sentido poco apreciado y por eso te ha estado evitando. En la terapia les ayudamos a descubrir cuáles son las emociones más vulnerables debajo de las reactivas y a hablarse el uno al otro desde ese lugar. Si podemos crear suficiente empatía o seguridad para acercarnos, podremos comenzar a hablar de lo que importa de la relación”.

Jinich concluye que al ayudar a una pareja a comunicarse de manera más vulnerable y honesta, y a expresar sus emociones, se generará la seguridad emocional en el vínculo y en cada uno, lo que les permitirá arreglar de raíz sus problemas. Solo hay que dar el primer paso y atreverse a reconocer el conflicto sin verlo como fracaso, lo que según el experto es, para muchas parejas, lo más difícil.

 

¿Dónde buscar ayuda? Apoyo para parejas

El Instituto Panameño de Terapia Familiar y de Pareja (www.iptfp.com/miembros) tiene en su web una lista con todos los profesionales calificados que ofrecen este tipo de terapia EFT.

La USMA ofrece apoyo a parejas a precios asequibles (dependiendo de algunas variables y de una evaluación previa). Llamar al teléfono: 230-8328.