En 2018, abrir un restaurante en Nueva York era un sueño en la mente de la panameña Karla Cruz.

Era como una cosquilla, cuenta en entrevista telefónica desde ciudad de Nueva York. Karla creció en una familia de pequeños empresarios; su mamá era dueña de un restaurante en el Instituto Gorgas y en el hotel Bella Vista; y su padre tenía una estación de gasolina frente al antiguo Cuartel central.

Esta emprendedora que creció en Don Bosco, y se mudó a los 17 años a Estados Unidos, quería poner un local de comida panameña en NY, donde, según lo que sabía, no había un negocio similar desde hace cinco años. También quería que fuera un rinconcito para que sus compatriotas recordaran los sabores de casa. Al estar lejos un solo bocado puede convertirse en un tren directo a la añoranza.

Ahora o nunca

Por mucho tiempo, Karla fue ama de casa y se enfocó en la crianza de sus tres hijos Alondra, Alexander y Valentino. Durante los últimos años, trabajó en el depósito de una compañía de edificios. Además, ha tenido un puesto de venta de comida en el Desfile de panameños en Nueva York por casi 20 años.

Este es el restaurante panameño con la mejor empanada de Nueva York

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Ella no estaba en busca de un local para abrir el restaurante. Sin embargo, un cambio de rumbo, en sentido literal, en un momento doloroso, puso frente a sus ojos la oportunidad. “Iba camino hacia mi trabajo. Iba llorando porque mi padre tenía dos meses de haber fallecido. Decidí irme por una ruta distinta a la de todos los días. Cuando tomé ese otro camino, me encontré con el local. Me sorprendió verlo cerrado porque era un restaurante que hace poco había inaugurado. Fui a verlo. Era pequeño y curiosito, pensé que cualquiera podría abrir un restaurante ahí. Seguí caminando”. Esa noche regresó con su esposo a ver el lugar. Se dijo a sí misma que había llegado el momento de atreverse.

Un mes y varios papeleos después, el restaurante estaba listo para empezar a operar. “El proceso fue tan fluido. Escucho que hay gente que demora seis meses o un año en abrir un restaurante. Al local solo había que cambiarle el nombre y ponerle un mostrador. Era para mí”.

Esperó una fecha especial para inaugurar. El 15 de febrero de 2019, día de su cumpleaños, se dio el regalo de abrir las puertas de KC Gourmet Empanadas, único restaurante en Nueva York donde los panameños pueden tomar un sancocho y donde la gastronomía istmeña enamora a todos.

Frituras en NY

La mayoría de los residentes del vecindario East village, ubicado en el downtown del distrito de Manhattan, en NY, son estadounidenses blancos. Aunque existe una diversidad cultural de restaurantes (de cocina cubana, japonesa, irlandesa y más), la presencia hispana es reducida.

Este es el restaurante panameño con la mejor empanada de Nueva York

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Aunque Karla quería abrir un restaurante para los panameños, quienes más visitan su negocio en busca de sus frituras son los norteamericanos. El sabor de estos bocadillos, más su concepto de ser un alimento que se compra para llevar y consumir en bocados, resultan ser una fórmula ganadora en una ciudad donde todos tienen prisa. “Si te comes tres empanaditas y un jugo, quedas priti. Aquí la gente anda corriendo, no tienen tiempo. Es mentira que llegarán a su casa a cocinar arroz, poroto y carne todos los días. Quería ofrecer algo que fuera rápido de comer, que coges y te vas, algo para picar”, describe la empresaria.

‘What is a Colon C3?’ y los 50 tipos de empanadas

Este es el restaurante panameño con la mejor empanada de Nueva York

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Las empanadas son la especialidad. Al inaugurar, Karla ofrecía cinco sabores de recetas de su madre. No tardó en darse cuenta que este bocadillo era el más vendido. “Supe que el mercado en esa área serían las empanadas. Así surgió el nombre del negocio”.

De cinco sabores, ahora tiene 50. Los clientes llegan en búsqueda de novedades y siempre las encuentran. Si hay una frase que a Karla le disgusta usar en su negocio es: ‘no hay’.

La empanada Strawberry shortcake, rellena de fresas con cream cheese y caramelo; la Meatballs, con bolitas de carne, queso parmesano y salsa marinara, “que es como comerse una pasta en una empanada”; la Bacon cheeseburger, una hamburguesa en una empanada; la Meat lover, con carne, puerco, pollo y salsa de naranja de la casa; y The ultimate veggie, la vegana que es con brócoli, coliflor, zanahoria y espinaca; son de las más buscadas.

Estas recetas son suyas, “estoy manejando y de repente se me ocurren. Al día siguiente las preparo”. Luego de probarlas, pide opiniones. “Antes de venderlas, hago varias y las doy a algunas personas que llegan. Les digo que las quiero vender, que me parecen ricas, pero quiero otra opinión. Siempre me dicen que las venda, que ellos las comprarían. Así es como llegan los nuevos sabores al restaurante”.

Este es el restaurante panameño con la mejor empanada de Nueva York

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Aparte de las empanadas, dos de sus platos más buscados son el pescado frito y los cinco tipos de tamales que vende. “Mi best seller es mi pescao’, no solo entre el cliente panameño, sino también el local. También, les encantan mis tamales de vegetales. Son platos que no conocen, pero les doy para que prueben primero”.

A través del nombre de sus platos, Karla promueve Panamá. En el menú, el pescao’ frito se llama Colón C3, la chuleta ahumada: Chorrillo y el bistec picao’: Las Tablas. “Así lo piden los estadounidenses. Me preguntan ‘what is a Colon C3?’ (¿Qué es un Colón C3?) y como tengo muchas fotos de Panamá en el local, les habló de esos lugares. En cada mesa, hay panfletos de la Autoridad de Turismo de Panamá”.

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La mejor empanada de Nueva York es panameña

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A los seis meses de inaugurar, el restaurante de la panameña fue nominado junto a 15 comercios en la categoría de Mejor empanada en el concurso estatal Best of The City of New York, que cada año premia a los mejores negocios de la ciudad en distintas categorías.

Karla se enteró de la nominación cuando, por casualidad, vio el anuncio en un periódico. Para confirmar la información y saber de qué trataba, su esposo llamó a la compañía de la publicación. En esa llamada le contaron que KC Gourmet Empanadas era el primer restaurante con menos de un año de apertura en ser nominados en esa categoría, en los años que lleva el concurso.

El restaurante fue seleccionado para participar luego que el editor de la publicación lo visitó. Le gustó tanto que él mismo lo postuló. “Por eso es que la atención al cliente es súper importante, uno nunca sabe quien puede venir”, asegura Karla.

El público votó y el restaurante de comida panameña fue el ganador del título de la Mejor empanada de Nueva York. Como ganadores, KC Gourmet Empanadas tiene el derecho de utilizar el logotipo de la marca Best Of, que es una gran plataforma de mercadeo, lo que atrae clientela.

Este es el restaurante panameño con la mejor empanada de Nueva York

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Noches latinas para crecer en pandemia

A inicios de la pandemia, las restricciones en la Gran Manzana permitían que los restaurantes solo atendieran pedidos para recoger en el local o por delivery. No se podía atender adentro. Las ventas bajaron hasta un 60%, cuenta.

Tanto ella como su familia contrajeron Covid-19. “Gracias a Dios fue leve”, agradece. Luego de recuperarse, empezó a abrir el local por un máximo de seis horas diarias para probar cómo se desarrollaba el negocio.

La gente compraba con mucho temor. Algunos le pedían las frituras crudas para cocinarlas en casa. “Me pregunté como sobreviviríamos. Me puse triste, pero gracias a Dios, mi esposo y mis hijos, por muy down que me ponga, me animan. Me dijeron que todos estamos pasando por esto y que tratemos de hacer lo mejor posible”.

Este es el restaurante panameño con la mejor empanada de Nueva York

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Desde hace algunas semanas, con la reapertura, el gobierno estatal optó por cerrar las calles los fines de semana para que los restaurantes colocaran mesas y sillas afuera de sus locales. Los viernes, luego de las 5 de la tarde, y sábado y domingo luego del mediodía, la avenida se convierte en una peatonal.

El instinto de comerciante de Karla empezó a considerar maneras de hacer crecer el negocio, aun en tiempos complicados. “Se me ocurrió poner música. Mi hija me dio la idea de hacer una noche latina. Por internet, encontré a un dj panameño y viene los fines de semana. Ya te puedes imaginar cuando pone música de carnaval, los panameños enloquecen. Ha sido un éxito. Ahí llega el blanco, el negro, el asiático, el panameño. Todos bailan, comen y disfrutan. Es un intercambio de cultura único”.

Los restaurantes de al lado también se benefician de esta iniciativa. “Como no vendo alcohol, la gente va a los locales de al lado y le compran tragos. Los otros comerciantes me han dicho, ‘oye, trae al dj, que me tuviste vendiendo toda la noche’. Nos beneficiamos todos”.

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La venta ha subido un poco más. Karla ve que poco a poco, la situación mejora. Como mujer dueña de restaurante, cree en la importancia de visibilizar el trabajo femenino en esa industria y en confiar en las ideas propias. Comenta que aunque al principio tuvo muchas dudas, que surgían al escuchar a personas cercanas que no creían que un restaurante de comida panameña pudiera tener éxito en Nueva York, nunca se rindió. “Al principio llegué a dudar de mi capacidad y quise guindar los guantes. Mi esposo y mis hijos me animaban, decían que yo era un ejemplo para ellos. Soy de las personas que habla y se responde así misma. Decidí seguir adelante”.