Ian Andrés tenía tres semanas de nacido cuando entrevistamos a su papá, el periodista panameño Edwin Pitti. “Nunca le había cambiado el pañal a un bebé. Nunca, y tengo muchos sobrinos”, confiesa en una videollamada.

“Me daba un poco de miedo porque yo lo veía tan frágil, tan chiquito, es un bebé que nació bastante pequeño... A veces en media limpieza, como niño, se orinaba y eso iba para todos lados”, comenta Edwin, quien reside en Estados Unidos y es corresponsal nacional de Univisión en Washington DC.

Algo que todavía está aprendiendo es el tema del baño, “porque sí es todo un reto, él ahorita se mueve mucho, pero todavía está muy frágil, entonces a veces le da mucho frío. Ahí estoy todavía aprendiendo cuál es la temperatura del agua correcta, a veces he hecho Facetime con mi mamá y la cara de la panameña no se puede ocultar, me dice: ‘así no’, ‘cuidado con el oído’”, cuenta entre risas.

Edwin Pitti: ‘Ian Andrés nació sano, llorando, hermoso como él solo’

Portada de revista Ellas del viernes 9 de junio de 2023. Fotografía: Shirly Rivera

Un 26 de abril

Edwin Pitti y su esposa Shirly Rivera, salvadoreña, capitán en el Ejército de los Estados Unidos, recibieron a su bebé el miércoles 26 de abril.

Un día antes, el panameño, quien cubre la franja noticiosa del programa de televisión Despierta América y los programas de Univisión en el turno de la mañana (trabaja de 5:00 a.m. a 1:00 p.m.), llevó a su esposa a una cita de control esa tarde. Tenía 36 semanas de embarazo. En la cita encontraron que tenía la presión alta; ella no tenía ninguna molestia.

“Llegó un doctor, un doctor joven, y él en una forma de traernos tranquilidad nos dijo: ‘bueno, la presión está alta, así que la voy a diagnosticar de inmediato, tiene preeclampsia. Solo quiero dejarles saber que los vamos a mover al otro lado del hospital, porque ya no van a regresar a la casa si no tienen un bebé en sus manos’”. Edwin y Shirly se miraron; llegó el momento que estaban esperando.

Le comenzaron a inducir el parto. Un día y medio después, a las 10:22 p.m., llegó Ian Andrés “sano, llorando, hermoso como él solo”, describe papá. Fue parto natural.

Dos días después le dieron de alta a mamá y bebé, más que todo porque mamá estaba en observación ya que después del parto seguía con la presión alta. Ian nació con 5 libras y 15 onzas, y 19 pulgadas (48.26 centímetros).

Edwin tuvo 10 días de licencia de paternidad. “Al principio es un poco difícil, porque mi esposa está bien cansada, es a quien le toca darle de comer en la madrugada, yo me levanto también con ella pero es poco lo que puedo hacer, a parte de ayudarle a cambiarlo y asistirle en lo que pueda”.

En su casa recibieron, en la primera semana, a una hermana de Shirly que es enfermera y adelantó su viaje para estar en el parto. La segunda semana contaron con otra hermana de ella; siete días después con la mamá de Shirly; y la semana siguiente, con la mamá de Edwin que llegaba de Panamá. “Afortunadamente hemos tenido mucho apoyo y mucha ayuda de nuestra familia”.

Edwin Pitti: ‘Ian Andrés nació sano, llorando, hermoso como él solo’

Edwin Pitti junto a su esposa Shirly Rivera y su bebé Ian Andrés.

Edwin Pitti: ‘Ian Andrés nació sano, llorando, hermoso como él solo’

El bebé Ian Andrés nació el 26 de abril de 2023.

El nombre

Lo eligió papá. Quería que fuera corto y fácil pronunciarlo en inglés y en español. “Simplemente es un nombre que siempre me ha gustado y, en mi pensamiento de tratar de ayudar a mi hijo, que el día en que tenga que aprender a escribir su nombre, no le cueste tanto”.

El segundo nombre lo eligió mamá. “Teníamos varias opciones. Lo mezclamos con el apellido para ver cómo sonaba; creo que Ian Andrés Pitti Rivera tenía la mejor fonética y nos enamoramos de ese nombre”.

Edwin y Shirly cumplirán seis años de casados en julio. Su boda fue en Panamá. Como la familia de Shirly vive en California y la de él en Panamá, suelen repartirse las fechas importantes para pasarla en familia.

La pareja vino al istmo a principios de este año mientras estaban embarazados. “Para mí era importante que mi mamá pudiera ver a mi esposa embarazada. Quería que antes de que Ian llegara, mi mamá la pudiera ver a ella embarazada. Una de las fotos favoritas de este viaje [a Panamá] fue la imagen de la mano de mi mamá encima de la pancita, con Shirly”.

Edwin Pitti: ‘Ian Andrés nació sano, llorando, hermoso como él solo’

Sesión de fotos en Panamá, mientras estaban embarazados. Fotografía: Liz Pinto.


Risueño

Durante la entrevista, Edwin nos reveló que es “maniático” con la limpieza. “Ian Andrés salió igualito o peor porque él se orina un poquito y llora, y hay que cambiarle el pañal”, relata entre orgullo, emoción y jocosidad.

Ese detalle me abrió el camino para preguntarle qué más había heredado de él. Edwin tiene los ojos verdes. “Por el momento, creo que sacó un poquito el color de mis ojos, pero yo he leído que es muy normal que los bebés nazcan con ese color y luego le cambian”, comenta. Su mamá le había contado que él nació con los ojos grises y luego le cambiaron. “Hay días que [a Ian] se los veo negritos, hay días que se los veo grises”.

De su esposa heredó el tamaño de los ojos, grandes y muy expresivos. De los dos, dice papá, Ian Andrés heredó que es muy risueño, se ríe mucho.

Edwin Pitti: ‘Ian Andrés nació sano, llorando, hermoso como él solo’

Edwin y su bebé Ian Andrés, en una foto tomada por mamá.


Celebración en Panamá

Aunque no tienen una fecha programada para visitar nuevamente Panamá, ahora con su bebé, sí han acordado celebrar el primer año de Ian Andrés en la tierra de papá.

“Mi familia es más grande. Cuando queremos celebrar algo, es más fácil que su familia viaje a Panamá”, comenta Edwin en referencia a su familia y la de su esposa.

Además de celebrar el primer año de su bebé, les gustaría poder cumplir el sueño de bautizarlo en la misma iglesia donde se casaron, San Francisco de Asís en Casco Viejo.


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