Hace nueve años la actriz y productora Reina Medaglia fue diagnosticada con cáncer estadio IV. “Entre las cosas que me han llenado de mucha satisfacción es poder dejar de trabajar tanto. Antes era muy estricta con mi horario y responsabilidad de un negocio, y después de enfermar, descubrí que la vida se me estaba pasando trabajando y no disfrutaba tanto de la familia, de mis hijos, de mi esposo”.

También tenía en mente una obra de teatro que quería hacer. Originalmente quería montar un monólogo de su propia historia, sin embargo no fue fácil encontrar un guionista. “Pero encontré una dramaturga venezolana que tenía una obra escrita y que había tenido mucho éxito a nivel mundial, y trataba más o menos de la vida de una mujer, no precisamente de mi caso, sino de una mujer divorciada, que tiene reencontrarse con ella misma después de muchos años”.

La obra se llama El aplauso va por dentro, la estrenó en agosto. La protagonista fue la actriz Gaby Gnazzo. Reina ya había producido varias obras en compañía de otros colegas, pero esta fue la primera que produjo sola. “Quería enfrentar el reto, lograrlo, superarlo y efectivamente así fue. Pude montar mi obra con una excelente actriz que fue la delicia del público, con un director que entendió perfectamente el mensaje que quería transmitir. La obra fue un éxito”, expresa Reina al manifestar lo orgullosa que está de sí por haber superado un miedo y lograr lo que se había propuesto.

“Los sueños que tengo en mi corazón sé que los puedo lograr, simplemente tengo que dar el gran paso, no tener miedo”.

Después de un diagnóstico de cáncer: ‘Descubrí que la vida se me estaba pasando’

Reina, en el centro, junto a la actriz Gaby Gnazzo, protagonista de ‘El aplauso va por dentro’, que ella produjo; y Winnie Sittón, director de la obra.

Su cuenta de Instagram: @queenmedaglia