“Es momento de enviarle energía sanadora a nuestra tierra, nuestro planeta…” escribió la artista Susana Gonzáles Revilla en su Instagram el 14 de marzo de 2020, ese mes Panamá empezaba con las medidas de confinamiento por la pandemia. Cuando publicó una primera foto en la que se ve rodeada de cinco globos terráqueos. Una imagen que sería el comienza de un proyecto que empezó sin nombre ni tiempo. Finalmente sería 200 días y 500 noches.
Los globos terráqueos que la artista Susana González Revilla planeaba usar en una instalación para hacer una propuesta a una feria de arte en Alemania, terminó colocándolos a principios de la cuarentena afuera de su casa.
Durante 200 días hizo el ejercicio de hacer una composición con los mundos y poner las manos sobre ellos, como si les transfiriera energía sanadora. La artista cuenta que estudió Reiki, que es una práctica espiritual japonesa que propone el alivio de enfermedades transmitiendo energía a través de las manos.
Comenta que esto fue como “una salida del closet espiritual”, pues poca gente sabía de sus estudios de reiki, un tema que para quienes no lo conocen genera cierta suspicacia.
200 días y 500 noches con 12 globos terráqueos
Antes de poner sus manos sobre las esferas, hacía una composición diferente. No era planeada, más bien lo hacía de forma intuitiva. El soporte de los globos eran mesas distintas, a veces un balde. Con ello quería representar que en el mundo hay una variedad de seres, todos muy distintos. “Era algo improvisado pero profundo a la vez”.
200 días y 500 noches con 12 globos terráqueos
En su cuenta de Instagram documentó este proyecto artístico al que, finalmente, llamó 200 día y 500 noches, inspirada en 19 días y 500 noches, canción de Joaquín Sabina, y en alusión a la distorsión del tiempo vivida en confinamiento.
La elección del nombre también es un toque de humor, cuenta Susana. “El humor que es lo que nos hace humanos”, explica. Agrega que probablemente alguien que viera una de estas imágenes por primera vez sería solo ver a una señora poniendo las manos sobre unos globos mundo. Algo desconcertante.
Con ironía algunos le preguntaban “¿ya sanaste la Tierra?” pero a través de este proyecto ella conectó con muchas personas que le agradecieron su constancia. Algunos le enviaron globos terraqueos.
Es su intención, más adelante volver a presentar el proyecto y ojalá tener la oportunidad de que las personas puedan interactuar con el.
¿Qué si alguna vez sintió ganas de parar y no hacerlo más? La artista comenta que quizás no siempre tenía el mismo entusiasmo, pero sentía que era un pequeño esfuerzo que podía y debía hacer. Ella misma con ayuda de un trípode se hacía las fotos, a veces un video.
Pensó que al llegar los 100 días pararía el proyecto. Pero la fecha pasó y entonces continuo hasta completar los 200 días. El 2 de octubre se cumplió esa fecha y escribió: “Este #instaproject “pieza de arte” es la documentación de una acción que he realizado diariamente por 200 días, es una obra monótona y repetitiva pero también hermosa y simbólica. Es un acción que insiste que todes podemos ser un canal, solo hay que sintonizarse, y es que confío en que hay una energía divina que nos une…”.
200 días y 500 noches con 12 globos terráqueos