La rumba local de Annie Chajin y Adrián Carrillo en el Fashion Week Panamá 2018

“Verguero es un raspao…, un diablo rojo, la risa de los turistas… Verguero somos todos…”, era parte del poema preámbulo de la colección Verguero, de Annie Chajin y Adrián Carrillo, y con el cual los diseñadores buscaban darle una connotación diferente a la singular palabra.

“Nos conocemos hace tiempo y decidimos colaborar a ver qué salía de esta fusión”, expresó Carrillo, un par de horas antes de su desfile. Él y Chajin estaban backstage afinando detalles de su presentación.

En varios racks se veían sus piezas, muchas en denim (la marca Levi’s los patrocinaba). En dos mesas resaltaban aretes con borlas y llamativos collares XL con los colores y estilos característicos de Chajin, quien estuvo trabajando en Nicaragua.

Había faldas de denim intervenidas con retazos de tela, atuendos con flecos de hilo de manila (con el que se hacen las hamacas), piezas con molas y parumas, y propuestas tanto para mujer como para hombre.

Para Carrillo, quien tiene 10 años de trabajar como diseñador para Sara Bassan, una de las piezas más especiales de la colección es un traje verde largo con el que cerró la pasarela y que, a su juicio, “encierra todo el feeling de la colección. Una pieza con impacto visual”. Y lo era. El traje verde era transparente y daba la impresión de que la modelo, de voluptuosa figura, estuviera desnuda.

Carrillo comentó además que dedicaron su colección a su amigo, el estilistaEstuardo Marroquín, que falleció hace un año.