Música de ópera empieza a sonar en cuanto se encienden las luces de la pasarela. Del backstage sale un modelo, vestido con plumas de pavo real. La primera impresión saca a relucir la excentricidad que caracteriza a Anna Francesca.
La primera modelo que sale, muve sus manos al ritmo de las notas musicales sublimes que impregnan el espacio del show del Fashion Week Panamá 2017. Sus movimientos imitan a los de una bailarina de ballet. Después de ella, comienza un desfile de esbeltas mujeres que siguen el ciclo de danza que comenzó la primera.
La propuesta romántica y excéntrica de Anna Francesca en Fashion Week Panamá
Los flecos y los vuelos se mueven de un lado a otro mientras las modelos mueven sus brazos y sus pies mientras tratan de armonizar sus pasos con lo que sus oídos escuchan. Tul, plumas y brocados brillantes son solo algunas de las características que relucen de la propuesta de esta diseñadora panameña.
Un mar de colores inunda el esapcio en el que se desarrolla el segundo bloque del primer día de la semana de la moda. Rojos, amarillos y verdes están entre los vibrantes tonos que se desvelan en la pasarela.
La propuesta romántica y excéntrica de Anna Francesca en Fashion Week Panamá
Con cada look que sale, el público se mete más en la historia. La música ayuda mucho. La diseñadora escogió una banda sonora de piezas clásicas y arias de ópera. Embebidos, todos miran atentamente la progresión de la propuesta, que tituló como Meyugori Date. De transparencias a plumas y flores. Parece ser un país fantástico, como el de los sueños de nuestra niñez.
La propuesta romántica y excéntrica de Anna Francesca en Fashion Week Panamá
La propuesta romántica y excéntrica de Anna Francesca en Fashion Week Panamá