Desde tiempos inmemorables se enseña a los niños conceptos machistas como “los hombres no lloran”, “un hombre no le dice te quiero a otro”, “el rosado es un color para mujer”.

A estos mitos arcaicos, mismos que perpetuan estereotipos en la sociedad, les ha llegado el final. Con la evolución de la moda y artistas como Jason Momoa y Will Smith, entre otros, que han llevado el rosa sin miedo en alfombras rojas y entrevistas, este color está perdiendo el estigma de ser femenino y está regresando a su origen universal.

La asesora de imagen Marianela Lacayo, de Porte Imagen, y el estilista Peter Lee, de gopetergoblog.com, comparten algunos tips sobre cómo introducir este tono en el armario del hombre y cómo llevarlo en diferentes ocasiones.

Para un atuendo casual

En una salida relajada, Peter afirma que el rosa se puede incluir llevando un t-shirt o un polo, especialmente porque considera que este es un color que se puede llevar ‘fácil’ con cualquier tono de piel.

El hombre real no le teme al rosado

El hombre real no le teme al rosado

Su verdadero significado

Marianela Lacayo explica que el rosado en sus inicios, como otros elementos (faldas y tacones), era destinado para el caballero. Uno de los ejemplos más claros en cuanto a este tema es que en la religiosidad y en pinturas, al hombre en posiciones de poder se le vestía de rosa. También a través de la figura de la flor rosada de cerezo, este color representaba la sangre, la fragilidad y lo efímero de la vida y el sacrificio de los samuráis.

Peter Lee, por su parte, enfatiza que no existe en ningún lugar algo que diga que el rosado es exclusivo de las mujeres. Afirma que si un caballero quiere usar este color, primero debe quitarse ese chip impuesto por la sociedad sobre la división de colores según género.

Según tu color de piel

Para escoger el tono correcto según el color de piel, Marianela recomienda a los hombres de tonalidad cálida (piel bronceada, cabello rubio, dorado, miel, rubio rojizo, rojo naranja, ojos avellanas o verdes), llevar una pieza de vestir con un toque de naranja en su esencia, como el coral, salmón o durazno. Para aquellas personas de tonalidad fría (piel muy clara o muy oscura, cabello rubio cenizo, negro, marrón, platino, ojos negros, azules o grises), sugiere lucir aquellos tonos rosas que tengan una tendencia hacia el azul (malva, magenta, fucsia, marsala, entre otros).

En el pantalón

Al momento de usar un pantalón rosado, Lacayo sugiere mezclarlo con piezas con las que se pueda crear un balance, ya sea en tonos neutro, tierra y azules, que harán resaltar la pieza rosada, creando una combinación de buen gusto.

El hombre real no le teme al rosado

El hombre real no le teme al rosado

Estampados

Es la forma más sencilla de llevar el color según Lacayo, debido a que el estampado brinda la oportunidad de integrar el color en los outfits de uso diario, por la diversa cantidad de tendencias dentro de los prints (florales, de lunares, rayas o cuadros) que pueden servir como una forma sutil, pero poderosa, para unirse a la tendencia y dejar el miedo.

De pie a cabeza

Para hacerlo, Lee destaca que primero la persona debe tener una actitud “al 100%”, ya que usar un atuendo de un solo color atrae la atención. Menciona que para lograr estar todo de rosa, de una forma armoniosa, se puede hacer a través de un traje o suit.

Rosa en lo laboral

Para conseguir este ‘look’, Lacayo aconseja llevar colores pastel, ya que estos crean una sensación de cercanía y calidez. En este sentido, una pieza en rosado pastel, ya sea en una camisa, una corbata, pañuelo de bolsillo o en los calcetines, creará un efecto positivo en su entorno.

El traje rosado

Para llevarlo de forma acertada, Peter recomienda combinarlo con una camisa blanca, zapatos y correa marrón, y usarlo de día. Si la persona es de piel muy clara y sufre de rosácea, sugiere evitar un atuendo de este color.

El hombre real no le teme al rosado

El hombre real no le teme al rosado

El hombre real no le teme al rosado

El hombre real no le teme al rosado

 

El hombre real no le teme al rosado

El hombre real no le teme al rosado