La jornada se tornó irremediablemente corta para ver todo lo que El Valle tiene por ofrecer. Pero aunque ha crecido mucho desde la última vez que estuve en la provincia de Coclé, sigue igual de pintoresco y mantiene su encanto.
Las Uvas queda a 81 kilómetros de la ciudad, y de ahí hay que adentrarse 27 más para atravesar las montañas que circundan El Valle, otrora un cráter volcánico.
Aunque La India Dormida es su atracción insignia, los encantos naturales de El Valle son muchos y variados. Revigorizarse en sus cascadas, adentrarse en sus senderos, relajarse en las aguas termales, y hasta comprar en el mercado, El Valle tiene algo para todos.
Mientras la India duerme, los demás exploran
Mientras la India duerme, los demás exploran
Historia escrita en piedra
Los petroglifos y ‘rappelling’ bajo el agua
Al pie de La India Dormida resalta una enorme roca, la Piedra Pintada, que es parte de una serie de piedras que exhiben petroglifos precolombinos. Aunque no hay un consenso de qué significan estos símbolos, tanto arqueólogos, historiadores como nativos de El Valle barajean teorías.
La Piedra Pintada está ubicada en la parte denominada “El cabello de la montaña”, uno de los accesos más fáciles de recorrer. Luego de apreciar los petroglifos, comenzamos la marcha montaña arriba, para llegar hasta el Chorro de los Enamorados, desde donde se puede descender haciendo rappelling en medio de la cascada. Es una actividad intensa que una vez empiezas debes terminar. Pero la satisfacción que sientes al concluir el descenso de 13 metros no tiene paralelo.
Es importante llevar zapatillas apropiadas para la escalada, ya que conforme uno va subiendo la India, el terreno se torna más empinado y resbaloso. De igual forma, si se va a hacer rappelling es necesario llevar toalla y una muda de ropa.
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Recorrido a toda máquina
Paseo en ATV
En esta gira motorizada se recorren senderos escabrosos y se atraviesan montañas y riachuelos hasta llegar a la Cascada Tavida. Ahí uno puede zambullirse en las prístinas aguas o bien apreciar la naturaleza en todos sus tonos de verdor. Este paseo es una forma diferente de apreciar los encantos de El Valle y es perfecto para los aventureros, aunque aquellos que nunca han manejado un ATV también pueden ser instruidos y participar. Es importante ser puntuales, ya que el recorrido demora varias horas y pueden haber más giras programadas, por lo que hay que salir y regresar a tiempo.
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Colores vuelan
El mariposario o ‘Butterfly haven’
Los visitantes se maravillan ante la belleza de cientos de mariposas que vuelan de flor en flor dentro de esta atracción. Es además una experiencia didáctica, pues se aprende de estas criaturas y se puede apreciar su ciclo de desarrollo desde huevo, oruga y crisálida, hasta alcanzar su majestuosa etapa adulta, en exhibiciones reales.
Observando con detenimiento uno puede atisbar especies inusuales como la mariposa transparente, y con suerte, alguna puede posarse encima de uno. Nota: Los martes están cerrados.
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Otro ícono de El valle
Chorro El Macho
Cuando se menciona El Valle, uno primero piensa en La India Dormida, y de seguido en el chorro El Macho, otra atracción insignia. Al llegar se le ofrecen a los visitantes bastones de madera para hacer el recorrido, pero no son necesarios, al igual que un guía, pues todo está claramente señalizado.
Los senderos naturales y los puentes colgantes son hermosos y cautivantes. El chorro puede apreciarse desde un mirador, aunque lo ideal es zambullirse en él. Otras atracciones son deslizarse entre las copas de los árboles haciendo canopy, o relajarse en la piscina natural en total tranquilidad.
Mientras la India duerme, los demás exploran