En los Juegos Olímpicos Tokio 2020, María Andrezyck obtuvo la medalla de plata en lanzamiento de jabalina femenino.

Desde el primer momento que le pusieron la medalla en el cuello, supo que no la iba a tener ahí mucho tiempo. “Sentía un impulso interno que me decía que debía devolver esta medalla, sabía que lo mejor que podía hacer era subastarla para salvar la vida de alguien“, expresa la deportista polaca en un video.

La campeona olímpica subastó su medalla y logró recaudar 44 mil euros para que el pequeño Milosz,  quien había nacido con una cardiopatía congénita, pudiera ser operado en el extranjero. El bebé ya había sido operado a un mes de nacido en Polonia, el país de Milosz y María, pero luego se complicó. A la familia le habían dicho que no había esperanzas.

Luego de buscar opciones en Alemania y Estados Unidos, encontraron respuesta en España. Fue valorado y aceptado por el doctor Raül Abella en el Hospital Universitario Dexeus de Barcelona.

Subastó su medalla olímpica para salvar la vida de un bebé

Subastó su medalla olímpica para salvar la vida de un bebé

El pasado 4 de octubre el doctor Abella (director del Centro Internacional Corall Center) y su equipo operaron a Milosz, de ocho meses. Para corregir su condición “se le realizó una técnica quirúrgica conocida como sutureless, para ampliar el drenaje de las venas pulmonares izquierdas, evitando poner los puntos de sutura directamente sobre las venas”, se lee en el mensaje que acompaña un video publicado en la cuenta de Instagram @corallfamily, una organización sin fines de lucro en Barcelona que ayuda a niños con cardiopatías congénitas.

Mylosz ya fue dado de alta y ha podido regresar a su casa, en Polonia.

Puedes ver la historia en este video:

 

 

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