En las razas caninas conocidas y también en los perros mestizos existen las más diversas tipologías y tamaños. En este amplio espectro estético, hay ciertas características que provienen de mutaciones genéticas que luego -y bajo la selección del hombre- se fueron fijando a conciencia, con el objetivo de aprovecharlas con fines funcionales sin que repercuta en la salud de los animales. Así quedaron establecidas a través de las generaciones y de ahí que podemos encontrar algunos perros con las extremidades muy cortas en proporción a su tronco, como es el caso del dachshund, entre otros.

A esta anomalía se la conoce como “bassetismo” y en este caso contribuyó a que estos avezados cazadores de tejones puedan cavar con gran fortaleza e ingresar en las cuevas sin problemas. A los dachshund también se los conoce con el nombre de teckel y popularmente como perro salchicha.

Es originario de Alemania, pero en sus inicios dejó profundas huellas en Inglaterra, donde ha sido muy buscado y consentido dentro de la realeza, influenciada por la imagen de la reina Victoria, quien amaba a esta raza.

El dachshund, un paticorto de gran altura

El dachshund, un paticorto de gran altura

Existen tres tamaños de dachshund y tres tipos de pelaje diferente. Es evidente que para la formación de cada una de estas variedades se tuvieron que incorporar otras razas caninas, quienes también incidieron en su carácter.

El más conocido y antiguo es el de pelo liso que, según cuenta la historia, existe desde la edad media. También los hay de pelo duro y los más apacibles, los de pelo largo, tal vez por la influencia de perros spaniels dentro de sus genes.

Sus tamaños son tres: estándar, miniatura y el más pequeño, llamado “para la caza del conejo”.

Su variedad no se determina por la altura a la cruz como en otras razas, sino por la medida de la circunferencia del tórax.

El dachshund, un paticorto de gran altura

El dachshund, un paticorto de gran altura

 

Carácter y cuidados

Decir que estos particulares y hermosos perros son obedientes, tolerantes y sumisos sería mentirles, pero justamente estas características son las que los hacen tan especiales y carismáticos.

No hay que olvidar que son grandes trabajadores en su especialidad y esto conlleva una serie de atributos que muchas veces las personas no esperan de un compañero canino con esta talla y apariencia.

Les encanta cavar y lo hacen muy bien debido a la gran fortaleza que tienen en su tren anterior. Si tienen oportunidad, lo harán en la tierra, de otra forma, tal vez lo hagan en su sillón favorito pero no lo culpe, lo llevan en la sangre.

Son territoriales, buenos guardianes de aviso y en líneas generales, la paciencia no es su fuerte. Sabiendo utilizar los mecanismos correctos de enseñanza, responden maravillosamente a la obediencia.

Aunque no tienen problemas para vivir en climas como el panameño, hay que tener en cuenta que al estar tan pegados al piso, el calor que refracta puede afectarles. Por esta causa es conveniente llevarlos de paseo fuera de las horas del medio día, que es cuando el sol es más fuerte y directo.

Su manutención es sencilla, pero en la variedad de pelo duro necesitan la técnica de rotación de manto manual, al igual que los ‘terriers’, para mantener la textura de su capa como corresponde.

Como la mayoría de las razas caninas, tiene propensión a ciertos problemas de salud, lo que no quiere decir que todos los posean. Cataratas, epilepsia, diabetes e hipotiroidismo son algunas de ellas, al igual que una marcada tendencia a la obesidad.

Habrán visto que muchos de los perros en sillas de ruedas en su tren posterior son de esta raza. Debido a su estructura ósea y el largo de su espalda, se genera una tensión que puede provocar problemas de columna y pinzamientos que terminen en una parálisis. En estos perros particularmente, una buena conformación es de suma importancia para una buena calidad de vida, aminorando los riesgos de diversas patologías.

El dachshund, un paticorto de gran altura

El dachshund, un paticorto de gran altura