Dudé en tocar este tema, ya que hablar de venta de perros, como si fuesen mercadería, me produce una gran molestia. Pero esto existe y no podemos ignorarlo. Esto ocurre en la mayoría de los países, exceptuando aquellos que tienen leyes específicas que regulan este negocio.

No todos los que venden perros lo hacen con el solo fin de generar ingresos. Conozco criadores apasionados por sus razas que incluso invierten más dinero de lo pueden generar con sus crías, debido a la compra de reproductores para mejorar sus líneas de sangre, atención veterinaria, buena comida y todo lo que necesiten los animales para una buena calidad de vida.

Estos criadores, aunque obviamente tienen que vender los cachorros para poder seguir sustentando su trabajo, están lejos de los vendedores o revendedores en los cuales quiero poner el foco.

Entiendo que la gente busque precios al momento de realizar una compra, pero tratándose de vidas, hay que priorizar otros parámetros.

Hay animales que viven reproduciendo desde edades tempranas, pasando todo el tiempo en pequeñas jaulas y en estados caóticos. Estar informados y no caer en las trampas y argumentos de dichos comerciantes hará que este mercado vaya desapareciendo. Así podremos evitar el sufrimiento de muchos animales y la involución de razas caninas que, al no ser cuidadas por falta de conocimiento o interés, pueden ser portadoras de diversos problemas de salud físicos o conductuales que afecten su vida y la de sus descendientes.

 

Lo que no debemos  hacer ni apoyar

• Revendedores. Generalmente, quienes promueven cachorros con precios de “oferta”, no son criadores, sino revendedores. Esto no es ilegal, pero el origen de estos animales es incierto o provienen de fábricas de perros que los reproducen con el solo fin de venderlos en lote y hacer dinero sin otros miramientos. Apoyar este tipo de compras es contribuir a que esta cadena nunca se corte.

• Verdaderos criadores. En contrapartida, quienes crían con amor, pasión e idoneidad se fijan muy bien a quiénes vender sus cachorros, ya que en ellos, además de mucho trabajo genético, hay involucrado afecto y el respeto a cada individuo canino.

• El robo de perros es algo que viene sucediendo desde hace mucho tiempo y quienes lo ejecutan trabajan de dos maneras. Pueden hacer reproducir las hembras y comercializar sus cachorros o directamente ofrecer el perro robado con falsos argumentos. La historia del alejamiento del país por viaje, la del condominio que no permite animales, el niño alérgico, son algunos de ellos. Si compra de apuro o en ventas callejeras puede que esté siendo cómplice inconsciente del sufrimiento de una familia.

• Nunca compre ni abone perros por fotografías, ni local, ni internacionalmente, exceptuando a criadores con trayectoria y ética comprobable. Los criaderos inscritos, tienen un prefijo que identifica todas sus camadas, independientemente del nombre del perro.

 

No compre por emoción

No se deje cautivar por la ternura de un cachorro, que sin duda despierta el corazón más duro. Si va a comprar un perro, no actúe por emoción o compulsión, analice la situación y luego decida. Adopte o asesórese con personas idóneas, honestas y de buena fe.