1. Te han dicho que tienes una cara intimidante. 2. Has tenido que explicar docena de veces que no estás enojada, es solo tu cara. 3. Algún amigo te ha confesado que antes de conocerte pensaba que eras una amargada. 4. Personas extrañas te han dicho que sonrías.

5. Te han preguntado si estabas mirando a alguien, pero tan solo estabas mirando. 6. Has hecho un comentario sarcástico y los demás pensaron que estabas diciéndolo en serio. 7. Te han dicho que eres difícil de leer. 8. Has pensado tatuarte “Estoy bien” en la frente solo para que la gente no te pregunte. 9. Has tenido que fingir una sonrisa para convencer a alguien de que no estabas enojado con él. 10. En secreto te alegra un poco que no te molesten gracias a tu cara de seriedad. 11. Te has hecho amiga de otra persona con cara seria solo para poder desahogarte.