1.Casa ajena abrasa y quema. Nunca mejor momento que el presente para aplicar esta frase. Nada hay que andar buscando hoy en las casas ajenas, ni para felicitar a un campeón de boxeo, ni para jugar bingo o dominó con las vecinas.

2. No seas pata de perro. Clásica manera de las abuelas para decirnos que no estemos en la calle de puro vicio. Este sería un buen lema para relevar el quédate en casa. ¿No creen?

3. Entre más tienen más quieren tener. Va esto para aquellos que compraron todo el papel higiénico y gel alcoholado que pudieron durante las primeras semanas de la pandemia. Una lata de Lysol podía costar hasta 18 dólares. Y sí, había quien lo pagaba.

4. Al mal tiempo buena cara. Si bien los tiempos son difíciles de poco sirve amarrar el rostro y quejarse todo el día.

5. Caras vemos, enfermos no sabemos. Pueden ver que ya adapté la frase. Nadie sabe quién está contagiado.

6.Por uno pagan todos.  Esta frase es de las maestras de la vieja escuela. En estos días las imprudencias de unos pocos tienen grandes consecuencias para todos.

7. El que pregunta lo que no debe, escucha lo que no quiere. Esto aplica para aquellos indiscretos y vidajenas que se la pasan preguntando a los deudos: “¿se murió de coronavirus?”.

8.Nadie se muere hasta que se muere. Por favor, ya basta de asesinar a la gente en las redes sociales. Si los propios familiares no han dicho nada, ¿qué tienen que andar algunos lamentando la muerte de nadie?

9. Para andar guindando es mejor estar en el suelo. Así se sienten muchos que están con los contratos suspendidos.

10. No hagas cosas buenas que parezcan malas. Señores del gobierno eso de los contratos directos y de las compras de emergencia se presta para muchas suspicacias.

11. El que espera desespera. Otro refrán para los que andan confiando en el bono o para los que piensan que ya misma salimos del confinamiento.

12.No confunda la velocidad con el atropello. Esto va para algunas autoridades que abusan de su poder y quieren multar y mandar a la Casa de Paz a cualquiera que los mire mal.

13. Y si todos se lanzan del puente de las América ¿también vas tú? Esto es para los que quieren infringir las normas ya que todos los demás lo hacen.

14. No se como del habla de las otras personas. Este me lo decía mi mamá  cuando yo llegaba a casa diciendo: ‘mamá, fulanita no me quiere hablar’. En esta epidemia se puede aplicar a que tenemos que ser críticos con aquellos que no usan mascarillas,  se acercan mucho y salen a la calle enfermos.  No se lo podemos permitir,  aunque se enojen y luego no nos hablen.

15. El que tiene pena no almuerza ni cena.  Pues sí, llegó el momento de hacer diversas tareas para ganarse la vida: vender pescao, chorizo, dulce, pan, productos de limpieza por Instagram. El trabajo honrado no avergüenza.

16. A dios rogando y con el mazo dando. Del cielo no van a caer milagros que nos van a sacar de esto. Debemos poner de nuestra parte: cuidar de nuestra salud, contener gastos y ver qué otras entradas podemos generar. Además: Dios aprieta pero no ahorca.