1. Dales el ejemplo: ¡lee! Que vean que lo disfrutas.

2. Empieza ya. Desde que es un bebé puedes familiarizarlo con libros acordes a su edad y leerles en voz alta.

3. Incluye esta actividad en su rutina. Hazlo con frecuencia. Que sea un momento para disfrutar y compartir.

4. No uses la lectura como castigo, ni digas: ‘en vez de videojuegos, lee’‘. No lo obligues.

5. Visiten librerías juntos. Mira que llama su atención y permítele escoger.

6. Deja que elija lo que le gusta. Sí, eso incluye comics, anime u obras de misterio.

7. Asegúrate de que tiene libros a mano.

8. Crea un espacio de tranquilidad para gozar de la lectura. Televisores y dispositivos, apagados.

9. Al leerle en voz alta, usa entonaciones variadas y divertidas.

10. También pon a su disposición libros bien ilustrados, que ayuden a despertar su imaginación.

11. Acepta que él lea, cambiando o inventado la historia. O que quiera leer varias veces el mismo libro.

12. Hazle preguntas sobre el relato. ¿Qué habrías hecho tú si fueras el personaje? ¿Qué otro final habría podido tener la historia?