1. Ir al supermercado sin la lista específica de lo que necesitas comprar.

2. Ir con hambre.

3. Comprar cantidad de frutas y vegetales que se terminan dañando en la cocina.

4. Pedir a través de aplicaciones de entrega a domicilio (delivery) un producto que puedes ir a comprar. El costo solo por el envío es de casi 3 dólares.

5. Pedir comida por delivery.

6. Comer en la calle o en restaurantes. Si no te gusta cocinar, busca recetas súper fáciles en internet.

7. Tener Netflix, Amazon, Spotify, Disney+ y demás plataformas que existen. Verifica cuál usas más frecuentemente y quédate con una o dos.

8. Pagar una medicina en la primera farmacia que lo encuentras. Si el medicamento no es urgente, puedes averiguar en varias. La diferencia en el precio puede ser desde par de centavos hasta dos o tres dólares (o más).

9. Comprar en una farmacia lo que puedes encontrar en un supermercado.

10. Comprar muchos zapatos y ropa cuando tus niños están pequeños. Es probable que no los use todo o lo use una o dos veces y los termines regalando.