Recordamos esta entrevista publicada en revista ELLAS el viernes 11 de febrero de 2022 al músico panameño Xito Lovell.
Cuando Xito Lovell estaba en tercer grado de primaria, en la provincia de Colón, llegó a su casa un día y dijo: “Mamá, tomé una decisión. Me metí a la banda”, recuerda esa frase que usó para dar la noticia.
En 2021, con 23 años, Xito era un trombonista tocando en el Madison Square Garden de Nueva York junto a Rubén Blades. Días después de esta entrevista, Blades ganó el premio Latin Grammy al Mejor Álbum del Año por Salswing!, producción donde Xito hace un solo en la canción ‘Pennies from Heaven’.
En una visita a Panamá, conversamos con el músico sobre qué hace único a un artista, de cómo se “fugaba” de clases para ir a tocar y sobre la importancia de la imagen para crear una marca personal.
Desde los 7 años estás involucrado en la música, ¿cómo surgió este interés?
Mi mamá me enseñó a tararear y solfear. En mi familia eran aficionados a la música. Mi papá tocaba diferentes instrumentos, entre esos el trombón, y era el director musical de la banda de la iglesia. De chico, practiqué cualquier cantidad de deportes: karate, béisbol, judo, pero lo que me llamó fue la música. Tocaba la pandereta en la iglesia y cantaba, pero no era una pasión, yo solo llegaba los domingos a reventar esa pandereta.
Actualmente, un joven panameño que le gusta la música, ¿encuentra una estructura para su desarrollo artístico?
No he visto una estructura sólida, pero están tratando de hacerlo. Sin embargo, soy como Santo Tomás: si no veo, no creo. He pasado por mucho en mi carrera. Quería ser músico clásico, pero me decepcionó ver que en mi país los músicos de la sinfónica son permanentes, cuando en otros países cada año tienes que audicionar por tu puesto, porque otro viene por él. Por eso son las orquestas que son, porque todos tienen que mantener un nivel.

¿Ser músico siempre fue tu opción profesional?
Mi mamá quería que estudiara una carrera. Quise ser ingeniero naval. Estudié ciencias y letras en el colegio, pero me escapaba para ir al conservatorio. Ella iba a todos mis conciertos. En uno de ellos, varios profesores le dijeron que su hijo era uno de los más sobresalientes. La exhortaron a que me apoyara a estudiar música porque veían un gran futuro en mí. Aunque estaba reacia, me dijo que me apoyaría, que no lucharía contra la corriente, pero que tenía que ser el mejor.
Ganaste una beca completa para estudiar en Berklee College of Music, en Boston, pero aun así tuviste que recoger fondos para ir. ¿Qué requiere un músico que aspira a ganar una beca como esta?
Estudiaba 8 horas al día, de lunes a domingo, para mi audición. Luego de hacerla, me llegó una carta de aceptación, pero ¿de dónde iba a sacar 250 mil dólares para pagar esa universidad? Un mes después me llegó la carta de la beca completa y salí corriendo como si hubiese metido un gol en el último minuto de reposición. Aun así necesitaba un fondo de al menos 60 mil dólares para irme, necesitaba patrocinio. Tocó vender tamales, hacer conciertos. A veces tenía que pasar toda la noche en la capital porque terminaba tarde mis presentaciones y esperaba el primer bus de Colón que salía a las 3:00 a.m. Una beca del Ifarhu al último minuto me ayudó.
En Estados Unidos has tocado con artistas como Camila Cabello, Residente y Rubén Blades. ¿Cómo llegan esas oportunidades?
Las oportunidades te las creas. No soy de Estados Unidos, vengo de Colón y allá llegué a tocar un techo, pero las ansias de hacer cosas diferentes me llevan a que, si hay una ventana y no una puerta abierta, me lanzo por ella. Me manejo a mí mismo, organizo mis cuentas, hablo con la gente. La vida me ha enseñado a ser organizado. Que no solo es tocar, sino cómo te ves, si aportas ideas. Siento que eso me ha abierto las puertas como artista. Si me dices qué hay que hacer, lo hago a mi manera. La originalidad tiene parte importante en esta ecuación. Soy mi propia marca. Si no tienes una esencia, puedes ser el mejor en lo que haces, pero te vas a quedar tocando música en tu cuarto.

Háblame de tus proyectos musicales
Estoy terminando mi maestría y la producción de mi primer álbum. Estoy en un programa de artist residence en Nueva York donde hago shows con mi grupo Qué Xopa Collective. Me gusta el trabajo de grabación porque se convierte en tu legado. Cuando lanzas tu música, se puede escuchar en cualquier parte del mundo y ahí estará Xito Lovell.
Perfil: José ‘Xito’ Lovell es un músico panameño radicado en Nueva York. Es el primer trombonista colonense en ganar una beca completa para estudiar en Berklee College of Music, donde se graduó en la licenciatura en música con énfasis en performance. Estudia una maestría en jazz performance con una beca presidencial que obtuvo. Es creador del grupo musical Qué Xopa Collective. Ha tocado con Camila Cabello en el show de Jimmy Fallon y en el Festival Global Citizen. Es parte de los últimos álbumes de Rubén Blades y de Residente. Fue parte de la banda de Jon Batiste para un comercial de Meta (Facebook). Su primer álbum propio se encuentra en etapa de masterización.


