Dejar de fumar es un desafío que enfrentan millones de personas en todo el mundo. Si bien muchos desean abandonar este hábito perjudicial para la salud, es importante reconocer que no existe una fórmula mágica que garantice el éxito. Dejar de fumar requiere determinación, esfuerzo y apoyo constante.

Las enfermedades relacionadas con el consumo de la nicotina son varias, como enfermedades cardiovasculares, 20 tipos o subtipos diferentes de cáncer y muchas otras afecciones médicas.

La Organización Mundial de la Salud calcula que cada año se registran más de ocho millones de defunciones relacionadas con el consumo de tabaco. Esto sin contar que el tabaco puede ser mortífero para los no fumadores. La exposición al humo de tabaco ajeno también guarda relación con resultados de salud adversos, y provoca anualmente 1,2 millones de defunciones. Y en el caso de las mujeres en estado de embarazo, el consumo de tabaco puede ocasionar algunos trastornos de salud permanentes a los bebés.

Dejar la nicotina puede ser realmente difícil”, reconoce el doctor Humberto Choi de Cleveland Clinic. “Requiere paciencia y esfuerzo continuo, y es posible que una persona deba probar varios enfoques antes de encontrar el que funcione, pero los beneficios para la salud superan con creces el esfuerzo”.

Los especialistas afirman que no existe una forma segura de consumo de tabaco. “Desde fumar cigarrillos y Shisha (Hookah o Narguile), incluso ocasionalmente, hasta masticar tabaco, tener un cigarro sin inhalar y vapear nicotina líquida, todas las formas de uso de nicotina tienen riesgos para la salud”, advierte Choi, pero lo que también es cierto es que nunca es demasiado temprano o demasiado tarde para dejar de fumar.

Por su parte, especialistas de Mayo Clinic dan algunas recomendaciones que pueden ayudarte a resistir el ansia de fumar o consumir tabaco:


Terapia de reemplazo de nicotina

Existen algunas opciones como el atomizador nasal o inhalador con nicotina (bajo receta médica), parches, chicles y pastillas de nicotina (de venta libre) o medicamentos sin nicotina para dejar de fumar (con receta médica), que pueden ayudar a resistir los antojos fuertes. Por lo general, estas terapias se pueden usar de forma segura, siempre bajo la supervisión médica.

Por otro lado, los cigarrillos electrónicos han generado mucho interés en los últimos tiempos como reemplazo del cigarrillo tradicional. Sin embargo, no se ha demostrado que sean más seguros ni más eficaces que los medicamentos de reemplazo de la nicotina para ayudar a dejar de fumar.


Evitar los factores desencadenantes

El deseo por consumir tabaco probablemente sea más fuerte en los lugares en los que fumaba o mascaba tabaco con más frecuencia, como en fiestas y bares, o en los momentos en que se sentía estresada o tomaba café. Averigüe cuáles son sus desencadenantes y tenga un plan que le permita evitarlos o enfrentarlos sin consumir tabaco.

No permita que se genere una situación propicia para una recaída. Por ejemplo, si generalmente fumaba cuando hablaba por teléfono, tenga papel y lápiz a mano para mantenerse ocupada dibujando en lugar de fumar.


Retrase el deseo

Si siente que no va a poder resistir el antojo de fumar, dígase a usted misma que primero debe esperar otros 10 minutos. Luego, haga algo para distraerse en ese tiempo. Trate de ir a un lugar público donde esté prohibido fumar. Estos trucos sencillos pueden ser suficientes para que se le pase el antojo.


Mastique algo

Dele a tu boca algo que hacer para resistir un antojo de tabaco. Mastique chicle sin azúcar o pastillas. O bien, coma zanahorias crudas, frutos secos o semillas de girasol; algo que sea crujiente y satisfactorio.


No fumes “solo uno”

Para calmar el antojo de fumar, podría verse tentado a fumar un solo cigarrillo. Pero no se engañe y crea que con eso será suficiente. Lo más probable es que un cigarrillo le lleve a otro y termine fumando como antes.


Realice actividad física

La actividad física puede ayudar a distraer del antojo de consumir tabaco. Incluso hacer actividad durante un breve período, como subir y bajar corriendo las escaleras varias veces, puede hacer desaparecer este antojo. Salga a caminar o correr.

Si está en tu casa o en la oficina, haga cuclillas, flexiones profundas de rodilla, flexiones, corre en el lugar o sube y baja caminando las escaleras. Si no le gusta hacer actividad física, prueba con rezar, coser, hacer trabajos de carpintería o escribir un diario. O haz tareas domésticas para distraerte, como limpiar u ordenar los papeles.


Pruebe técnicas de relajación

Fumar puede ser su manera de lidiar con el estrés y luchar contra el antojo de fumar también puede ser estresante. Para reducir el estrés, pruebe con técnicas de relajación, como la respiración profunda, la relajación muscular, el yoga, la visualización, los masajes o escuchar música tranquilizadora.


Pida refuerzos

Hable con un familiar, amigo o miembro de un grupo de apoyo para obtener ayuda en su esfuerzo por resistir el antojo de fumar. Charle por teléfono, de un paseo, comparta algunas risas o reúnase para hablar con otras personas y darse apoyo mutuo. El asesoramiento también puede ser útil.


Busque ayuda en Internet

Únase a un programa en línea para dejar de fumar. O bien, lea el blog de un exfumador o publique palabras de aliento para quienes estén lidiando con antojos de fumar. Infórmese acerca de cómo otras personas han controlado el antojo de consumir tabaco.


Recuerde los beneficios

Escriba o diga en voz alta cuáles son las razones por las que quiere dejar de fumar y resistir el antojo de consumir tabaco. Las razones podrían incluir lo siguiente: sentirte mejor, estar más saludable, proteger a tus seres queridos del humo de segunda mano, ahorrar dinero.

Tenga en cuenta que intentar hacer algo para combatir el ansia de consumir tabaco siempre es mejor que nada. Y cada vez que resistas, un antojo estará más cerca de dejar completamente el tabaco.


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