Muchas personas prometen hacer más ejercicio en el año nuevo, pero empezar una rutina de ejercicios puede ser un desafío si ha estado sentado en el sofá durante mucho tiempo. Puede parecer una tarea aterradora.
El doctor Nathan LeBrasseur, director del centro para el envejecimiento Robert y Arlene Kogod en Minnesota, Estados Unidos, asegura que nunca es demasiado tarde para moverse, incluso si es una persona mayor.
Empezar una rutina de entrenamiento o estar físicamente activo requiere motivación y compromiso. La clave es empezar lentamente y hacer algo que disfrute. “Si usted odia nadar, no intente comenzar a convertirse en nadador. Pero si le gusta bailar u otras actividades como la jardinería, estas son formas de actividad que, una vez que se involucra, usted aumenta su constancia y adherencia a ellas, proporcionando más beneficios a su salud”, explica LeBrasseur.
Estar activo puede aumentar la fuerza muscular y mejorar la salud cognitiva y cardiovascular. “Si dedicamos 3% o 30 minutos diarios de nuestras horas de vigilia a la actividad física, todo eso nos traerá enormes beneficios”, detalla.
Y a los jóvenes de corazón, los centros para el control y la prevención de enfermedades recomiendan 150 minutos de ejercicio moderado por semana. “A medida que envejecemos, dedicar nuestro tiempo, un tiempo con propósito, a algún tipo de ejercicio aeróbico o de resistencia como caminar, andar en bicicleta o nadar, y también a algún tipo de entrenamiento de fuerza, es extremadamente importante”, recalca el doctor.
Consejos para empezar y mantener una rutina de ejercicios:
- Investigue una rutina de ejercicios.
- Programe sus ejercicios.
- Busque un compañero de ejercicios.
- Mantenga la constancia.
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