En el marco del Día Mundial de la Diabetes, especialistas de América Latina hacen un llamado a fortalecer el diagnóstico oportuno y a derribar los mitos que rodean esta enfermedad, con el fin de garantizar que las personas reciban la atención médica que necesitan y accedan a un tratamiento adecuado. Actualmente se estima que 112 millones de adultos —de 18 años o más— viven con diabetes en la región.
En conferencia de prensa virtual para Latinoamérica, Ana Lía García, directora general de la Fundación IMSS de México, la doctora Gabriela Rovira, vicepresidente de la Sociedad Argentina de Diabetes, la doctora Liliana Orozco, gerente, directora científica y cofundadora de Yo También Vivo con Diabetes (Colombia) y la doctora Liliana Silva, directora médica de LATAM en Sanofi aseguraron que la prevalencia de la enfermedad en la región se ha triplicado desde 1990, convirtiéndose en uno de los principales desafíos de salud pública.
“Hoy Latinoamérica enfrenta una doble urgencia: prevenir nuevos casos mediante políticas de salud pública y asegurar que las personas con diabetes reciban diagnóstico oportuno y tratamiento adecuado. Existen múltiples mitos alrededor del padecimiento que retan el acercamiento a los pacientes, por ejemplo, algunas personas piensan que la prescripción de ciertas terapias como la insulina es sinónimo de que la enfermedad empeoró. Necesitamos derribar estas ideas con la difusión de información basada en evidencia y la capacitación médica continua”, afirmó el doctor Nelson Rodríguez, gerente médico de Sanofi.
La diabetes es una enfermedad metabólica crónica caracterizada por niveles elevados de azúcar en sangre y es una de las principales causas de ceguera, insuficiencia renal, ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares y pérdida de miembros inferiores.
Asimismo, los factores de riesgo para la diabetes tipo 2 están presentes en niños y adolescentes de Latinoamérica: 16% y 19% de niños tiene obesidad, mientras que 81% de los adolescentes practica actividad física insuficiente.
Un factor clave para lograr un mejor control de la diabetes es la adherencia al tratamiento prescrito por el médico. Las opciones terapéuticas actuales incluyen desde diversos medicamentos orales hasta terapias inyectables, que permiten un manejo personalizado según las necesidades de cada paciente. La continuidad en el tratamiento, junto con el seguimiento médico regular, son elementos fundamentales para prevenir complicaciones y mantener una calidad de vida óptima.
Por su parte, la diabetes en Panamá se ha posicionado como una de las principales enfermedades crónicas y causas de muerte en el país, alrededor del 14.4% de la población mayor de 15 años es diabética —aproximadamente unas 200 mil personas; sin embargo, datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) destacan que hay 450 mil personas que desconocen padecerla. Las tres regiones más afectadas por esta enfermedad son las provincias de Chiriquí, Herrera y el distrito de San Miguelito.
“Frente a los desafíos que plantea esta enfermedad, es fundamental comprender que el tratamiento no se limita a los medicamentos, sino que abarca una transformación integral del estilo de vida”, explica Rodríguez. “Adoptar un plan de alimentación saludable, mantener una rutina de actividad física constante y acudir al monitoreo clínico regular son pilares que no solo permiten controlar la enfermedad, sino también prevenir o retrasar sus complicaciones. La educación, la disciplina y el acompañamiento médico son aliados esenciales para alcanzar una vida plena y saludable, incluso ante el diagnóstico”.

