Justo al frente del edificio del Ministerio de Gobierno, a solo unos pasos del Teatro Nacional en Casco Antiguo, un pequeño local de dos pisos impregna de sabor argentino esta área turística de la ciudad de Panamá.
Desde el ingreso, el local ofrece pistas claras de su identidad: retratos de figuras argentinas decoran las paredes del primer nivel y una selección de vinos ocupa un sección completa, cerca de la cocina. Una pared con varios espejos complementan el ambiente íntimo pero a la vez sociable.
Paladar Negro es el nombre de este restaurante, que tuvo su apertura oficial a principios de mayo. En su menú, singularmente diagramado como si fuera un boletín informativo, se lee en su portada el siguiente titular: “Un nuevo concepto de carnes argentinas & vinos de categoría”, una frase que plasma desde un instante la propuesta del lugar.
El menú del restaurante está diseñado como si fuera un boletín informativo. Al final, tiene una sección de entretenimiento con una tira cómica de Mafalda.
Como platos de entrada se ofrecen opciones como choripán con salsa criolla, buñuelos de acelga y mollejas asadas. También hay empanadas (de carne, humita/choclo, morcilla y manzana verde) y una combinación llamada “matrimonio”, que incluía chorizo y morcilla. Los platos fuertes recorrían cortes tradicionales de la parrilla argentina: ojo de bife, bife de chorizo, entraña y asado banderita (short rib).
El menú no solo está dedicado a la comida. A lo largo de sus páginas aparecen datos sobre la historia de Panamá, así como información sobre Argentina y algunas de sus celebridades más reconocidas. En una página se puede ver la imagen de Lionel Messi (y muy cerca un recuadro titulado El corte del 10) y en otra, una tira cómica de Mafalda que ocupa una sección de entretenimiento (con una lista donde se recomiendan platos de Paladar Negro según tu signo zodiacal).
Tomado de la cuenta de Instagram @paladarnegro_pty
En la parte superior del restaurante hay un bar amplio y una pequeña terraza en la que se puede degustar algún vino, mientras se disfruta la brisa de una noche del Casco Antiguo con vista al mar.
