En el corazón de Panamá laten dos pulmones sociales, culturales y de conocimiento que nutren el alma y el pensamiento de nuestras comunidades: la Ciudad del Saber, ONG sin fines de lucro, y la Ciudad de las Artes, del Ministerio de Cultura. Más que espacios físicos, estos lugares representan faros que guían, educan, apoyan y acompañan a miles de personas en su crecimiento personal, profesional y colectivo.

La Ciudad del Saber, mi segundo evangelio, se ha consolidado como un ecosistema de innovación, educación y emprendimiento con impacto local y regional. Es una comunidad creada para fomentar el pensamiento crítico, el conocimiento compartido y el compromiso social. Allí convergen organizaciones internacionales, emprendedores sociales, científicos, académicos y líderes que creemos en el poder de las ideas para cambiar realidades. ¡Es un Ciudad vibrante!

Por su parte, la Ciudad de las Artes, impulsada por el Ministerio de Cultura, es un homenaje vivo a la creatividad panameña. Este espacio acoge a artistas de todas las disciplinas, fomenta la innovación cultural y promueve la inclusión a través del arte. Aquí se aprende, se crea y se transforma; se convierte el talento en herramienta de desarrollo y expresión, especialmente para niños y jóvenes que encuentran en la cultura una nueva manera de ver y habitar el mundo. ¡Es una Ciudad mágica!

Son ciudades que incluyen, toman en cuenta, abrazan, y eso tiene un alto valor y reconocimiento. La exclusión es fácil, automática, incluso perezosa… solo requiere un paso: negar el acceso. Pero la inclusión es un acto consciente, intencionado, valiente, de fe y profundamente humano. Es arte: la creación de un proceso que involucra presencia, intención, cuidado y amor.

Ambas ciudades, una del saber, la otra de las artes, son pilares que sostienen una visión de país más justo, equitativo, sostenible y sensible, son ciudades de puertas abiertas. Son espacios donde florece el talento y se respira posibilidad. Donde se abren puertas y se construyen caminos para las nuevas generaciones, fortaleciendo el tejido social desde la raíz: las personas.

Te invito a sentarte en El Parque, en La Plaza o en un Innova de Ciudad del Saber y disfrutar de la diversidad en las personas, temas, idiomas; te contagias de visión, de motivos y pasión. Visita la Ciudad de las Artes, ve a sus salas de exposición, a los recitales, a los salones donde maestros moldean el talento; se siente una poderosa energía que te invita a aprender, apoyar y cuidar.

Hoy más que nunca, necesitamos estos pulmones latiendo fuerte en todo el país. Necesitamos espacios que no solo formen profesionales, sino también ciudadanos críticos, empáticos y comprometidos. Necesitamos más arte para sanar, más conocimiento para transformar y más comunidad para sostener.

La Ciudad de las Artes y la Ciudad del Saber no solo son utópicas: son realidades que existen, que crecen y que nos invitan a participar en unidad. Porque construir un mejor Panamá comienza con gente que cree en el cambio, que apuestan por el potencial humano y que respiran cultura, pensamiento y esperanza en beneficio de todas las comunidades, bajo la visión de no dejar a nadie atrás. ¿Y si hacemos más pulmones?

Pulmones Creativos de Panamá: Ciudad del Saber y Ciudad de las Artes

Inauguración de Panamá Art Week 2025 en Ciudad de Las Artes.