Loma ardiente y vestida de sol es una novela situada en lo que fue Loma La Pava, donde sus habitantes luchan por avanzar entre la pobreza y la desigualdad. Este libro le dio al doctor Rafael Pernett Morales su primer premio Ricardo Miró en 1973, ganaría dos más. También se convirtió en lectura recomendada en las escuelas panameñas.
Los habitantes de carne y hueso de Loma La Pava fueron reubicados en San Miguelito y esos terrenos hoy los ocupan edificios y comercios. Pero cada tanto aquel barrio desaparecido es mencionado.
Carolina Pernett, hija del autor, dirigió para los 50 años del libro un proyecto que resultó en una edición especial ilustrada que celebró el aniversario de oro de la obra, en 2023.
Doce fotógrafos aportaron su mirada para volver a contar esta historia que el autor originalmente pensó llamar Mentiras de Cemento.
Este año, 2025, la Fundación Oír es Vivir ha incluido un ejemplar como parte de las obras que serán subastadas.
Reproducimos la entrevista que Carolina concedió a Revista Ellas años atrás y dónde habló de este proyecto. Aquella vez, llegó con el primer ejemplar impreso, un libro con olor a nuevo y que incluye elementos de realidad aumentada en algunas de sus imágenes.
¿Cómo nació esta idea? Cuéntanos la historia detrás.
Vengo del mundo del marketing y en diferentes momentos tuve la idea de crear un producto exportable que fuera muy de Panamá, algo que podrías regalar en un evento internacional, por ejemplo. Loma ardiente y vestida de sol resultaba perfecto para hacer algo así. Tiene un significado especial para los panameños y yo tenía la oportunidad de consultar con el autor. Queríamos que las personas no solo leyeran de nuevo la novela; que también la experimentaran a través de la fotografía contemporánea, la interpretación artística e incluso recursos de inteligencia artificial.
¿Cómo fue la preparación y el trabajo con un equipo de trabajo grande?
Tomó varios meses. No habría sido posible sin la participación de tantas personas que se involucraron. Trabajé con investigadores, curadores y los fotógrafos.
Carolina Pernett junto a dos de los fotógrafos participantes del proyecto, Alexander Arosemena y Fernando Bocanegra. 20 de octubre de 2023. Foto: Alexander Arosemena
La fotografía que interpreta la obra es muy importante en este proyecto ¿Cómo fue el trabajo con estos artistas?
Era importante que se atrevieran a interpretar la literatura y quisieran colaborar juntos. Hicimos varias reuniones. Comenzamos por darles la novela para que la leyeran y la interpretaran desde su perspectiva. Luego, dividimos la novela en fragmentos, frases y personajes, y cada fotógrafo eligió lo que les inspiraba. Aportaron su propio estilo y visión.
¿Qué otros detalles especiales tiene esta edición?
El original tiene 150 páginas. Esta edición es de 240. Está impresa en gran formato y viene con su estuche. La tipografía es la misma de la máquina de escribir Remington con que originalmente se escribió la novela. Incluye al final un glosario de jerga panameña. Ernesto ‘Neco Endara’ escribió el prólogo. Creo que es un regalo ideal para quien quiera conocer más de la identidad panameña.
La edición de 240 páginas, está impresa en gran formato y viene con su estuche. La tipografía es la misma de la máquina de escribir Remington con que originalmente se escribió la novela.
¿Cómo fue crecer siendo la hija del escritor de Loma Ardiente y Vestida de Sol?
Mi padre siempre estaba leyendo. En mi casa había un respeto por la literatura y la cultura panameña. Recuerdo que el teléfono sonaba en casa y eran estudiantes o investigadores que querían consultarle algo sobre el libro. Él contento les respondía.
Ahora que lo tienes en tus manos ¿Qué es lo que más te gusta del libro?
Es muy difícil escoger solo algo. Me encanta todo. Cada fotografía es especial. El libro tiene 86 personajes. Por eso procuramos un diseño que no fuera lineal. Me encanta las frases que podemos leer.
¿Por qué crees que está obra sigue conectando tanto con los panameños?
Son muchos factores. Por un lado, es una novela corta. Sus numerosos personajes entran y salen de la trama, lo que permite al lector conectar con los que les gusten más. Y la misma “Loma” puede ser un personaje.
En una entrevista le preguntaron a mi papá sobre lo que sentía al ver que ese lugar del cual había escrito ya no existe, él respondió que mientras haya gente dejándose la piel por poner comida en la mesa sí existe. La historia de “La Loma” puede estar en cualquier lugar de América, el continente ardiente y vestido de sol.
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