Cada 10 de noviembre, en La Villa de Los Santos, se elige una reina para conmemorar el aniversario del Primer Grito de Independencia de Panamá, a esta se le otorga el título de “Señorita 10 de noviembre”. Santeños de todo el país viajan hasta La Villa para celebrar este histórico evento. Sin embargo, en 1962 ocurrió algo distinto: la Asociación de Santeños residentes en la ciudad de Panamá decidieron realizar su propia celebración sin salir de la capital.
Así fue como emprendieron la tarea de encontrar a las jóvenes santeñas interesadas en convertirse en la primera Señorita 10 de noviembre de la ciudad de Panamá. En su búsqueda, llegaron a casa de Carmen Calderón, una joven cédula 7 de 18 años. “Fueron a mi casa a que me dieran permiso para que yo fuera la candidata”, contó Carmen, ahora de 83 años.

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Durante la competencia, Carmen y los que la apoyaban tuvieron que realizar distintas actividades para recaudar fondos para la competición. “Se hacían bingos, fiestas, de todo”, comentó. Dijo que en la competencia se llevaron a cabo tres escrutinios. Ella ganó el escrutinio final, ya que logró recolectar el la mayor cantidad de dinero, por el cual se escogía a la ganadora. “Estaba encantada”, expresó recordando el momento de su victoria.
Carmen fue coronada el 9 de noviembre de 1962 por el autor y periodista santeño Pantaleón Henríquez Bernal, en un club de la ciudad amenizado por la orquesta Ases del Ritmo. Para su coronación utilizó un vestido blanco corte princesa de encaje blanco. “Lo compramos en un almacén en la central. Estábamos buscando y pasamos por ahí, y estaba este traje muy bonito, era puro encaje blanco”. El vestido lo acompañó con un faldón rojo con una rosa en el medio. “La cola era de una reina del carnaval que nos la prestó. No me acuerdo quién era”
Ya para el 10 de noviembre iniciaron las actividades, hubo un desfile y mucho baile. “Bailé en el parque de Santa Ana, en el parque de Catedral. Fueron unos días muy felices, de mucha gente, muchas fiestas”, evocó.
Carmen nos comenta que después de aquel año, el evento no volvió a repetirse, ella considera que a la gente le gustaba vivir la celebración directamente en La Villa de Los Santos. Carmen, quien es mi abuela, atesora dos fotografías de su coronación, las cuales le recuerdan un momento especial de su juventud.



