Ver a bailarinas del Ballet Nacional de Panamá interpretar El Punto, El Atravesao o El Tambor de la Alegría en zapatillas de punta puede sorprender a muchos, pero esta fusión entre el ballet y el folclor panameño se practica desde hace años.

El origen de esta propuesta se remonta a los años 70, cuando el profesor Julio Araúz, bailarín panameño, buscó crear una pieza de ballet con proyecciones del folclor nacional, según explicó a ELLAS Alberto González, coreógrafo y diseñador del Ballet Nacional.

“Él [Julio Araúz] creó Fantasía Panameña, donde por primera vez incorporó la punta con la pollera, con algunos movimientos inspirados en el género folclórico, muy estilizados”, indicó González.

¿Cómo el Ballet Nacional de Panamá incorporó El Punto y otras danzas folclóricas a su repertorio?

Esta pieza se presentó tanto en Panamá como en escenarios internacionales, como en La Habana, Cuba, y el propio González la interpretó junto a Gloria Barrios, actual directora de la Compañía Nacional de Danzas.

Años más tarde, cuando el profesor Araúz tuvo la visión de presentar El Punto en puntas, se creó una pollera especial: una versión más ligera, transparente, sin enagua y con pocas joyas, que permitiera a la bailarina ejecutar los movimientos característicos de la danza. La pieza se montó con El Punto de Santa Librada y se mantuvo el uso de tembleques.

¿Cómo el Ballet Nacional de Panamá incorporó El Punto y otras danzas folclóricas a su repertorio?

González añadió que también puede bailarse con la pollera tradicional, aunque resulta más pesada para la bailarina: “Es un poquito pesada la pollera, no hay esa facilidad. Pero no es inconveniente utilizarla”.

Con el paso del tiempo, más piezas folclóricas se han sumado al repertorio del Ballet Nacional, entre ellas Valdivieso, Diablicos Sucios, El Gallo y la Gallina, el Bullerengue y Viva Panamá.

Estas adaptaciones, siempre realizadas con asesoría de folcloristas para garantizar respeto y fidelidad al movimiento tradicional, forman parte de lo que González denomina “proyecciones”.

“Deja de ser folclore en sí, sin desvirtuarlo, porque sube a la punta. Al estar en punta, el movimiento ya difiere ligeramente”, explicó.

Estas piezas han sido trabajadas por coreógrafos como Julio Araúz, Graciela Guillén, María Elena Jiménez, Alberto González, Juan Carlos Costoya y José Alberto Villamil.

¿Cómo el Ballet Nacional de Panamá incorporó El Punto y otras danzas folclóricas a su repertorio?

Foto: Cortesía/Carlos Cañizales

Bajo la dirección del maestro Sasa Adamovic, director artístico del Ballet Nacional, estas obras se presentaron por última vez en la Feria de Artesanías 2025.

El cuerpo de baile interpreta estas proyecciones “con muchísimo gusto”, según expresó la directora Gloria Barrios. “Durante muchos años hemos ido construyendo un muy buen programa de piezas, de estilizaciones de nuestro folclore, y lo hemos presentado con éxito”, destacó.