Como energía, el dinero fluye como el agua. La mayoría de las personas bloquean las vías para que el agua nos llegue y creen ciegamente que el flujo constante, nuestro cheque de pago mensual, es todo a lo que tenemos acceso.

Formamos nuestras creencias a lo largo de la vida, pero es posible cambiarlas y revitalizar el flujo de energía del dinero en nuestras vidas. Esto requiere una cierta conciencia de cómo el dinero afecta nuestras emociones, no solo nuestro presupuesto.

Para saber qué cambiar, es necesario saber qué tipo de relación tenemos con el dinero.

Echemos un vistazo a las tres relaciones fundamentales más básicas que podemos tener con nuestro dinero:


Enemigo

¿El dinero y las cosas que tienes que pagar se sienten como una batalla? ¿Se siente como algo con lo que estás luchando? ¿Alguna vez te has sentido herido por el dinero o por personas que tienen más dinero que tú?

Algunas personas a través de sus acciones demuestran que están estancadas en este tipo de relación. Si el dinero se siente como un enemigo, probablemente no estés haciendo un trabajo que realmente amas.

Estar en una relación estancada con el dinero te alimenta la ilusión de que no hay otras opciones, y es más seguro quedarse donde estás que tomar riesgos peligrosos para inspirar el cambio. Temes no tener suficiente dinero para sobrevivir y puedes considerar a quienes sí lo tienen como enemigos y egoístas.


Maestro

Alguien en una relación maestra con el dinero lo usará como una herramienta para conseguir lo que quiere.

Puede creer que puede usarlo para pagarle a alguien y resolver problemas o que otras personas harán lo que ellas quieran o que solo trabajan para ellas por el dinero.

Tanto un enemigo como un amo del dinero sufren temores emocionales similares sobre lo que sucederá si el dinero desaparece.


Amigo

Significa que tienes una relación igualitaria y neutral de apoyo mutuo y energía positiva, no eres dependiente ni te aferras inflexiblemente al dinero que fluye (o no fluye) dentro y fuera de tu vida.

Confía en que siempre habrá un ciclo fuerte y una circulación de dinero que le llegará, por lo que nunca tendrá miedo de quedarse sin dinero.

Lo recibes en tu vida (ya sea a través de un cheque de pago, un regalo o una fuente de ingresos) con gratitud, alegría y aprecio. Le dices adiós (al pagar facturas, en una caja registradora o al regalar oportunidades a otros) con igual gratitud, alegría y aprecio.

Reflexiona acerca de esta relación importante ¡y comienza el nuevo año con un nuevo mindset!


* La autora es life & business strategist. Su sitio web es https://www.paulacabalen.com/. Puedes seguirla en su cuenta de Instagram @paulacabalen

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