1. A veces rechazas las oportunidades de socializar, para ir a casa y dormir. Siempre habrá más fiestas, ¿no?
2. Consideras tomar una siesta cuando no tienes nada más que hacer en el día.
3. Si no duermes las horas necesarias tu día se siente horrible. Ni siquiera el café puede combatir tu cansancio.
4. Despertarte en las mañanas es lo peor del mundo. La relación que tienes con tu cama es muy fuerte.
5. ¿En serio hay personas que pueden sobrevivir si duermen solo tres horas?
6. Calculas cuánto tiempo dormirás esta noche y ni siquiera ha llegado la hora de acostarte.
7. Tu cama es un lugar sagrado para ti. Esperas con ansias el momento de llegar a casa y acostarte en ella.
8. Prefieres dormir que comer. ¿Quién necesita comida cuando tiene una almohada suave?
9. Podrías tomar siestas en cualquier lugar si pudieras.
10. Sabes que la verdadera felicidad está en no tener que programar una alarma para el día siguiente.


