Por. Solangel Hurtado Mendoza Fotos. Cortesía
¿Cómo influye tu formación médica y científica en tu trabajo con el vino?
Soy médica y, por tanto, científica. Cuando comencé a trabajar en la bodega familiar, noté muchas afirmaciones que no se sustentaban en hechos, solo en intuiciones románticas. Entonces decidí aplicar el método científico al mundo del vino: estudiar los suelos, los microbios, la vinificación… así nació el Catena Institute of Wine. Mi padre siempre soñó con producir vinos argentinos que estuvieran entre los mejores del mundo, y eso no se logra sin rigor. A veces me dicen que la medicina y el vino no tienen nada que ver, pero les digo que el primer medicamento de la humanidad fue el vino.
¿Cómo nace la idea detrás de Birth of Cabernet?
Junto a mi hermana Adrianna, historiadora, ya habíamos creado la etiqueta de Malbec Argentino, que cuenta la historia del Malbec a través de cuatro mujeres. Nos dimos cuenta de que mucha gente conocía el vino, pero no su origen. Con Birth of Cabernet quisimos hacer lo mismo: contar cómo nació esta cepa legendaria. Y es literal: el Cabernet Sauvignon es el “hijo” del Cabernet Franc y del Sauvignon Blanc. Es una historia fascinante de la naturaleza y la genética, que quisimos ilustrar como un tríptico medieval, con simbolismos inspirados en el arte clásico y la Divina Comedia.
¿Qué significó trabajar este proyecto junto a tu hermana?
Somos muy unidas, parte del “mutual fan club”, y aunque tenemos formaciones diferentes, eso nos enriquece. Adrianna aporta la visión histórica, la narrativa artística, y yo, el rigor científico. Eso sí, a veces tengo que poner el freno creativo y decir: “¡Listo, esta es la versión final!”. Soy la hermana mayor, después de todo.
¿Qué importancia tiene el arte visual en una botella de vino?
El vino no solo se bebe, se regala, se guarda, se colecciona. Una botella con una historia contada visualmente se convierte en parte de la experiencia. Aunque lo más importante siempre será el vino en sí —y este lo es—, la presentación honra ese contenido. Somos seres estéticos. Nos gusta rodear los momentos especiales de belleza, y una etiqueta como la de Birth of Cabernet transforma esa experiencia en algo aún más memorable.
¿Qué hace especial a este vino más allá de su historia?
Proviene de una selección de plantas única, traída a Argentina en el siglo XIX, y cultivadas a pie franco, algo poco común en el mundo del vino. Viene de dos viñedos muy importantes para mi familia: Angélica Sur y La Pirámide. Son vinos que representan años de estudio, dedicación y conocimiento profundo del terroir. Es un vino de alta gama, que se puede añejar o regalar, pensado para celebraciones significativas.
¿Por qué eligieron Panamá para este lanzamiento?
Porque Panamá tiene un mercado muy sofisticado. Los consumidores panameños valoran la calidad, la historia y los vinos de colección. Es un honor presentar *Birth of Cabernet* aquí. Este es mi primer lanzamiento personal del vino en Latinoamérica, y no podría estar más feliz de que sea en Panamá.
¿Qué te gustaría que las personas recordaran después de brindar con este vino?
Que no sea una copa más. Ojalá sea porque les encantó el sabor, pero también porque acompañó un momento importante de sus vidas. Un aniversario, un reencuentro. Que cada vez que piensen en ese instante, recuerden que Birth of Cabernet fue parte de él.