Este título se puede analizar de varias maneras: para algunos puede ser que la belleza es interna, para otros que la belleza solo está en la mente. Habiendo escrito esta línea ya podría dar por concluida la columna; se los he dicho todo, soy mi propio SPOILER. Así que voy a tratar de superarme a mí mismo y sorprenderlos.

¿La belleza es subjetiva? Hay quienes afirman que la belleza es aprendida, que se nos embute a través de los medios, nuestros padres y el ambiente. Pero si es así, ¿cómo es posible que los infantes se sienten atraídos por los rasgos tradicionalmente reconocidos como lindos?

Yo salía al mall con mi sobrinito de tres años, y cuando la señora que atendía en la tienda quería abrazarlo, él la rechazaba; pero cuando se le acercaba una de mis amigas lindas, él solito se tiraba para que lo cargaran.

Aquí en Panamá existe la creencia generalizada de que el hombre tiene la belleza -o atracción- como prioridad a la hora de elegir pareja, mientras que las mujeres buscan más seguridad. El famoso cuento dice que a las mujeres se les conquista por los oídos y (las madres te dirán) que al hombre se le conquista por el estómago, pero para eso ya tienes que estar metida en su casa, a menos que te dediques a llevarle lonchera al trabajo (excelente táctica).

En este tema hay más preguntas que respuestas, sobre todo porque la belleza SÍ es subjetiva. Lo que atrae a los sexos varía por edad, por clase social, por raza y hasta por el barrio en el que vives. Tenía un amigo alemán que me llamaba y me decía: “Julián, ven rápido a tal restaurante que estoy con dos chicas espectaculares”, y aunque la pasábamos muy bien, a mí no me provocaban el mínimo mal pensamiento. Mi amigo y yo teníamos gustos MUY diferentes.

Lo que es innegable -no hay que tapar el sol con un dedo- es que para la mayoría existen parámetros de hermosura. Vengan de donde vengan están ahí y juegan un papel en la atracción, muchas veces en cosas injustas como ser la preferida del profesor o conseguir un trabajo por encima de alguien más capacitado. Pobrecita la bonita, no la toman en serio, le hacen toda clase de propuestas indecentes y la han malacostumbrado a usar sus curvas para conseguir las cosas en vez de su capacidad. Snif, snif, ojalá todos tuviéramos ese problema…

A mí me pasa algo que no sé si le pase a todos. Mi percepción de belleza física en una persona es directamente proporcional a lo bien o mal que me cae. Una persona simpática, sociable, con buen corazón, irradia belleza mucho más allá del físico (estar bien arreglado no hace daño). Al fin del día, cómo ves a los demás es un reflejo de ti mismo. Si eres feliz contigo mismo, si conoces los verdaderos valores, verás MUCHA belleza en los demás.