Si hace un año, te hubiesen dicho que habría una pandemia y estaríamos en cuarentena general; ¿te lo habrías creído?

Lo que estamos viviendo ha sido una situación totalmente inesperada. No obstante, no podemos (ni debemos) paralizarnos sino, prepararnos para poder afrontarlo.

Así como las empresas crean un plan de contingencia ante situaciones imprevistas, nosotros también deberíamos hacerlo, sobre todo con nuestras finanzas personales.

Un plan de contingencia es sencillamente un plan de acción en momentos de crisis, que te ayuda a responderte estas preguntas: ¿Qué puede pasar?, ¿cómo puedo responder ante esto? y ¿cómo puedo prepararme?

El principal objetivo de este plan es tener una guía para tomar mejores decisiones en momentos de crisis y optimizar los recursos que tengas disponibles. ¿Por dónde comenzar? A continuación, te lo detallamos:

Empieza por aquí

Debes tomarte el tiempo para realizar un presupuesto de los próximos 90 días. Inicia sincerando tu ingreso: ¿tendrás el mismo nivel de ingreso o se verá afectado por la crisis sanitaria? Si vas a percibir un ingreso menor, estima cuánto sería.

Luego, realiza una lista de tus gastos obligatorios y compromisos. Enfócate solo en los gastos esenciales; no es momento de gastos extraordinarios.

Los siguientes pasos dependerán de tu situación, si tienes ingresos afectados o no. Según ello, te recomendamos lo siguiente.

Ingresos afectados: identifica cuál es el GAP (brecha o diferencia) que tienes entre tu nivel de ingresos y gastos durante los siguientes 90 días. En cuanto a los compromisos, evalúa las medidas emitidas por tu entidad bancaria y en caso de ser necesario, acogerte a ellas. Si tu préstamo no aplica para acogerte a las medidas de aplazamiento, debes considerarlo como parte de tus compromisos en este presupuesto.

Ya sea que tengas ingresos menores o no estés percibiendo ingresos, es importante poder identificar cuánto es lo que necesitas para poder cubrir tus gastos de supervivencia. Si cuentas con ahorros, calcula cuánto tiempo puedes hacerles frente a tus gastos de supervivencia. Ejemplo: si mis gastos de supervivencia son mil dólares y mis ahorros actuales son tres mil, significa que mis ahorros cubren hasta tres meses de mis gastos de supervivencia.

Si no tienes ahorros o no son lo suficiente para cubrir por lo menos 90 días, es imprescindible que tomes pronta acción e identificar cuáles son las iniciativas que puedes realizar para generar ingresos: brindar servicios de tu área de expertise de manera online, cocinar en casa y vender por pedidos entregados por delivery, etc. Es momento de ponerse creativos y actuar rápido.

Identificar cuánto necesitas, es el paso esencial que te dará el norte de qué debes hacer y que tan rápido.

Ingresos no afectados: Si no tienes ingresos afectados por el momento, dale prioridad a tus finanzas y sobre todo, al ahorro. Es el momento ideal para  oner las cuentas en orden, optimizar gastos, pagar tus compromisos a tiempo y empezar a engordar tu fondo de emergencia. Adicionalmente, en la medida de lo posible, si puedes salir de deudas chicas como saldos de tarjetas de crédito, es una buena recomendación.

Esto es para todos

Debes mantener la calma. Entendemos que es una situación totalmente inesperada, sin embargo, no podemos tomar buenas decisiones cuando nos sentimos paralizados por el miedo y menos aún, no podemos ser proactivos. Por lo tanto, cuidar de nuestra salud mental y física es primordial en estos momentos.