Mucho se habla de la libertad financiera, ya sea para bien o para mal. Para algunas personas se convierte en una gran meta, para otras es un sueño inalcanzable, y hay quienes piensan que simplemente es una estafa o una manera de vender humo. Entonces, ¿es un mito o una realidad?

Algunos mitos

El primero de todos es pensar que libertad financiera es vivir sin trabajar, lo cual es una visión utópica al respecto. No significa que más nunca vas a trabajar, sino que puedas dedicarte a lo que te gusta, dejar de vivir del día a día y no estar esperando llegar a la siguiente quincena.

Otros de los mitos es que tienes que ser millonario o ganar muchísimo dinero para ser libre financieramente y, por ende, es sólo para personas ricas. Sin embargo, ganar mucho dinero no te garantiza ser libre financieramente porque todo depende de cómo lo utilizas y el patrimonio que construyes con tu fuente de ingreso.

Además, también está la falta de educación financiera y a eso se le suman las experiencias personales negativas y dificultades económicas que las personas han experimentado, lo cual les hace sentir que es algo no disponible para ellos.

Entonces, ¿qué es realmente libertad financiera?

Una de las definiciones más conocidas es la de Robert Kiyosaki, el autor del best seller Padre Rico o Padre Pobre, quien explica que la libertad financiera es la capacidad de generar suficiente ingreso pasivo para mantener tu estilo de vida sin la necesidad de depender de un salario.

Por otro lado, Ramit Sethi, autor del libro y creador de la serie ¿Cómo hacerse rico?, de Netflix, lo define como el momento en el que no tienes que preocuparte constantemente por el dinero y tienes la capacidad de tomar decisiones basadas en tus objetivos personales, en lugar de preocuparte por cómo llegar a fin de mes.

Si bien es cierto hay varias definiciones de libertad financiera con diferentes perspectivas, todas comparten algunos aspectos como lo son cortar el ciclo de vivir del día a día, enfocarte en construir tu patrimonio a largo plazo y estar en la capacidad de tomar decisiones con libertad basadas en tus prioridades y no únicamente porque no te alcanza. Esto suena mucho más aterrizado y la pregunta ahora es ¿cómo lograrlo?

Acciones necesarias

Lo primero es educarte financieramente. No importa cuánto dinero ganes sino sabes administrarlo. Aprender lo más básico sobre las herramientas financieras y desarrollar hábitos saludables con el dinero, es lo que te ayudará en el largo plazo. Construir un patrimonio se hace con las decisiones diarias, no de la noche a la mañana.

Lo siguiente es salir de deudas de consumo. Depender de las deudas no sólo no te ayudará a avanzar, sino también retrasará tu proceso.

Por último, empezar a ahorrar e invertir cuánto antes porque será el vehículo que te llevará a cortar la dependencia de vivir esperando siempre la siguiente quincena.

* La autora es co fundadora de la plataforma Bolsillo y Sencillo

* Las opiniones emitidas en este escrito son responsabilidad exclusiva de su autora.

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