Como todas las cosas, la tecnología tiene dos caras: una que nos facilita la vida y otra donde hay personas dispuestas a cometer fraudes.
Las estafas cibernéticas se refieren al fraude realizado a través del uso de una computadora o de internet. La piratería informática hacking es una forma común de fraude: el delincuente usa herramientas sofisticadas para acceder a distancia a una computadora con información confidencial. Otro fraude involucra la intercepción de una transmisión electrónica, la cual puede ocasionar el robo de la contraseña o el número de cuenta de una tarjeta de crédito.
Las estafas cibernéticas más comunes, según el sitio webwww.finanzaspracticas.com, son el phishing, el cual es un delito relacionado con la suplantación de identidad. Los defraudadores crean páginas web bancarias, casi idénticas a la real. Envían mensajes advirtiendo de problemas con la cuenta, invitan a participar de una promoción para capturar información personal.
No lo haga, los estafadores quieren obtener sus datos y realizar operaciones fraudulentas a su nombre o solicitar productos bancarios que tendríamos que pagar posteriormente.
Un ejemplo de fraude: Recibimos un mensaje tipo Alguien acaba de publicar una foto tuya. Como queremos verla hacemos clic en el enlace adjunto; este nos lleva a la página de inicio de una sesión de Twitter o Facebook, que nos pide introducir el usuario y contraseña, pero lo que en realidad se está haciendo es proporcionar los datos a una cuenta falsa.
Otro fraude cibernético es el vishing. Es el mismo caso del phishing, pero el fraude se intenta llevar a cabo vía telefónica. Recibe una llamada en la que solicitan indique su número de identificación personal, contraseñas o cualquier información confidencial para corroborar la información o terminar alguna transacción. Recuerde que las instituciones bancarias nunca pedirán datos por este medio, a menos que hayamos comenzado algún trámite.
El smishing consiste en la recepción de un mensaje relacionado con los productos bancarios que utilizamos, pero en este caso será vía SMS (por las siglas del inglés Short Message Service) a su teléfono. Absténgase de proporcionar información confidencial, descargar algún formulario o ingresar a sitios web desconocidos.
Proteja sus cuentas
El spam son correos electrónicos “basura” en los que no conocemos al remitente o su contenido es dudoso. Puede recibir correos electrónicos que supuestamente provienen de su banco para “corroborar” que todo esté en orden.
Podría ser que el archivo adjunto sea un virus que robe la información que tenemos en el dispositivo.
El pharming es otra manera de robar información. Al darle clic al mensaje “ganador”, se irán abriendo ventanas emergentes o pop up, en las cuales tendrás que ir capturando información que solo usted conoce, para recibir el supuesto premio. Esta es una manera de robar datos, así que no caiga.
Cuidarnos de los estafadores y no caer en sus trampas es nuestra responsabilidad; no seamos ingenuos ni descuidados.