Tener dinero en las manos no es lo mismo que ganar dinero. Igual que la riqueza y la deuda no son lo mismo, aunque alguien quiera usar el dinero que pidió prestado para aparentar riqueza. La rentabilidad lleva a la riqueza. La liquidez puede llevar hacia la deuda y la pobreza.

¿Qué será mejor? ¿Tener liquidez o tener rentabilidad? Pues lo ideal es tener tanto liquidez suficiente como una rentabilidad adecuada. Con la rentabilidad uno tiene más dinero al cabo de un tiempo, mientras que con la liquidez lo que se tiene es la habilidad de hacer pagos inmediatos, pero el dinero rinde menos. Lo normal es que una gran cantidad de transacciones (principalmente financieras) pongan a una de las partes a recibir rentabilidad mientras que la otra gana liquidez. El tiempo es un factor muchas veces ignorado por aquellas personas que reciben con cierta periodicidad un ingreso.

Las personas hacen presupuestos sin considerar que el dinero que esperan pudiera no llegarles cuando lo requieren para pagar sus compromisos diarios, quincenales o mensuales, lo cual les obligaría a tener que pedir prestado (préstamos, tarjetas, empeños) o vender algún activo que les ha brindado solvencia. En su manejo del dinero siempre debe incluir la variable tiempo. Se necesita tiempo para recibir dinero y facturas, pero también para pagarlas.

Conozco personas que tienen un muy buen salario, pero siempre están apretadas, pese a que manejan un carro lujoso o tienen una gran casa y muchas tarjetas de crédito; pero no le dan valor al tiempo y no consideran que el gran ingreso podría atrasarse o no llegar y al no tener liquidez deben recurrir a tarjetas de crédito, adelantos de salario, jugar con fechas de pago, empeñar bienes.

Por ejemplo, cuando usa la tarjeta de crédito u otro dinero prestado, gana liquidez, pero tiene que pagar más de lo que recibe y por lo tanto tiene una pérdida. Esa pérdida significa que podrá comprar o pagar menos cosas. Por esa liquidez inmediata que le permite el banco usted tiene una pérdida y el banco rentabilidad.

Hay remedios para evitar que el tiempo le juegue una mala pasada y afecte su liquidez, uno de ellos es hacer un presupuesto y tener un calendario de pagos mensual.

Con el presupuesto usted sabe cuánto y cuándo le ingresan recursos y cuánto gasta mes a mes. El calendario de pagos le ayuda a controlar las fechas y montos a pagar con los ingresos que refleja su presupuesto.

El otro remedio es tener una cuenta para emergencias con fondos suficientes para vivir mínimo de tres a seis meses, si no tuviese el ingreso que espera.

Otro remedio muy efectivo es tener control de las emociones o impulsos evitando los gastos superfluos y viviendo de acuerdo a las posibilidades y ajustándose al presupuesto y a nuestro calendario de pagos.

La falta de atención al tiempo para pagar y generar ingresos, la impaciencia, el pensar en la inmediatez y no en el largo plazo nos hace incurrir en pérdidas de dinero a largo plazo y afectar nuestra liquidez.