Es posible que usted esté oscilando entre armar su propio negocio o continuar como empleado de una empresa o institución. Ambas cosas tienen ventajas y desventajas que debe analizar bien. La decisión está marcada por sus intereses, valores, expectativas y concepción de la vida. Las dos opciones son muy buenas si le llevan a vivir la vida tal y como la quiere vivir.

Si usted desea tener su negocio propio, tiene que empezar entendiendo que deberá trabajar y sacrificarse más que cuando es empleado.

Trabajar para otros tiene ventajas como la seguridad y relativa estabilidad económica, la posibilidad de ascender y de lograr amigos e importantes contactos fuera y dentro del trabajo. Tendrá un salario fijo y una cantidad de días de vacaciones al año. Tendrá seguridad social y, cuando se enferme y no pueda ir a trabajar, podrá seguir cobrando un porcentaje de su sueldo. Si le despiden, siempre tendrá derecho a indemnización y otros beneficios. Además, tiene un puesto de trabajo asignado, ya sea un despacho, una mesa o unos clientes a los que tiene que pasar a visitar.

Pero también hay desventajas, como la dificultad para que le den un aumento, la necesidad de cumplir un horario y tener que pedir permiso para diligencias personales. Muy pocos empleos permiten trabajar desde casa cuando quiera o incluso desde otra ciudad mientras viaja. Deberá cumplir con un código de vestir y obedecerá a un jefe que le puede tener cariño o antipatía.

Por otra parte, ser su propio jefe le permite tener ingresos variables cada mes, según haya trabajado más o menos, si ha tenido más o menos clientes, o si le tocado cobrar o no facturas. Si trabaja y factura más, cobrará más. También tiene la libertad de subir tarifas o de trabajar en varias cosas para diversificar ingresos.

Siendo su propio jefe, tiene la libertad de organizar su tiempo como quiera y la libertad de trabajar desde donde decida, además de que puede elegir la tarea y las personas con las que quiere hacerla. Trabajar por cuenta propia le obligará a ser organizado, valorar el tiempo y el dinero, a madurar, aprender mucho a nivel personal y conocer sus puntos fuertes y sus limitaciones.

Las ventajas de ser su propio jefe crean incertidumbre en sus ingresos, ya que en un mes puede ganar mucho o muy poco. Hay que tener una buena estrategia de captación de clientes y asegurar ingresos regulares para luego incrementarlos. Los éxitos y fracasos serán cosa suya y no podrá escudarse detrás de nadie ni esperar a que alguien venga a su rescate cuando las cosas vayan mal.

Cuando se tiene un negocio hay que informarse bien y saber un poco de todo, pues ser su propio jefe supone tener conocimiento de todas las partes de su negocio: mercadeo, internet, finanzas, contabilidad, organización, productividad, logística, leyes e impuestos, y a dónde recurrir si tiene preguntas.

Tener seguro médico es vital, pues si usted no trabaja, no va a generar ingresos. Su seguro debe cubrir días de incapacidad. Si deja de trabajar como independiente, no tiene derecho a prestaciones sociales ni jubilación, por lo que hasta que encuentre un trabajo o genere ingresos de otra manera, no va a cobrar.

La idea de este artículo es llevarle paso a paso a pensar muy bien su decisión de ser empleado o de tener su propio negocio. Paciencia, prudencia y mucho análisis son necesarios como autónomo.