Hoy iba dedicar este espacio deportivo a la Liga Panameña de Fútbol con detalles sobre el inicio del Torneo Clausura, eso quedará para la próxima edición. Una amiga me envió temprano la portada de la nueva edición de la revista Sports Illustrated titulada The Unrelenting o Las imparables y tuve que cambiar el tema.

En The Unrelenting se detalla un increíble listado de las mujeres más poderosas en el mundo del deporte. Mujeres que dejaron su marca no solo por imponer récords o ganar títulos sino además por su impacto fuera de las canchas inspirando a otras y que hacen la diferencia por sus posiciones en cuanto a problemas sociales. La lista incluye atletas, entrenadoras, ejecutivas y más, desde deportistas como la tenista Naomi Osaka hasta ejecutivas como Julie Donaldson, Vicepresidenta Senior de Medios para el equipo de NFL, The Washington Football Team.

He tenido la oportunidad de entrevistar a muchas deportistas increíbles en nuestro país. Deportistas que con poco o ningún apoyo cumplieron sus sueños representando a Panamá. Me quedé pensando después de ver este listado quién, para mí, es la deportista femenina más importante de nuestro país y llegué a una sola conclusión: Eileen Coparropa.

El año pasado pude entrevistarla en Seattle, lugar donde reside, y esta semana también la entrevisté para mi programa Tiempo Completo. Más allá de la increíble carrera olímpica que tuvo también es una inspiración como mujer.

Desde el camerino: Para que brillen otras Eileen

Desde el camerino: Para que brillen otras Eileen

Cuando hablamos de Eileen Coparropa a la mayoría se nos viene su imagen como abanderada de los Juegos Olímpicos en Atlanta 1996, Sídney 2000 y Atenas 2004. La “Sirenita de Oro”, sigue siendo la panameña más joven en unos Juegos Olímpicos, en Atlanta tenía 15 años y 118 días.

No solo dominó el escenario nacional y de nuestra región por casi una década implantando once récords regionales en sus especialidades (la distancia de 50 y 100 metros estilo libre) sino que además es la primera panameña en hablar en la sede de la Organización de las Naciones Unidas a la edad de 14 años en el Congreso Internacional de la Juventud y la embajadora más joven en misión oficial de la República de Panamá designada por el Ministerio de Relaciones Exteriores en 1995.

Después de su participación en Atenas 2004, Eileen, con 24 años abandonó las competencias Olímpica, una decisión que no fue inmediata. Eileen sabía que el cuerpo de un atleta élite tiene un tiempo de vida y que el deporte era su vehículo para su educación y convertirse en la profesional que es hoy.

En Seattle, Coparropa lleva 3 años trabajando en Starbucks como Directora de Global Supply Chain de la corporación y es la encargada de la estrategia global en la función de inventario, tecnología e integración de procesos.

Quiero escribir más historias como las de Eileen Coparropa. Para eso necesitamos igualdad de condiciones. Liberarnos de pensamientos de que ciertos deportes no son femeninos, o de que el deporte no le interesa a la mujer. Darle más espacio a ellas y visibilizar a las deportistas. Necesitamos que más mujeres ocupen altos mandos de empresas e instituciones relacionadas al deporte. Poco a poco vamos cerrando la brecha, pero necesitamos meterle turbo si no queremos que pasen 100 años más para que se le de su lugar a nuestras atletas nacionales.