Las noticias sobre el nuevo coronavirus dominan todos los medios de comunicación. Es difícil evitar que dominen también nuestros pensamientos, considerando la natural preocupación por la pandemia y la posibilidad de contagiarse. Sin embargo, es importante recordar que hay otros virus que sí son prevenibles por medio de vacunación. Entre estos se encuentra el virus de la influenza.

La influenza es una infección viral muy contagiosa que se transmite predominantemente a través de gotitas respiratorias que se emiten al toser o estornudar. Generalmente se pasa de persona a persona, aunque de vez en cuando es posible contraerlo al al tocar un objeto contaminado y luego tocarse la nariz o la boca. Por lo tanto, si te encuentras a menos de un metro de alguien que está enfermo, es probable que respires esas gotitas llenas de virus. A mayor cantidad de virus inhalado, menor es el tiempo de aparición de los síntomas, que incluyen: fiebre alta, dolor de cabeza, dolores musculares, mocos, tos y malestar general.

88 mil casos de influenza en Panamá

En abril del 2009 surgió un nuevo virus de la influenza A (H1N1), el cual fue detectado primero en los Estados Unidos y se propagó rápidamente por todo el país y el resto del mundo, convirtiéndose en una pandemia.

Este nuevo virus H1N1 contenía una combinación exclusiva de genes de virus de influenza que no había sido identificada anteriormente en personas o animales. Este virus fue designado como virus de la influenza A (H1N1)pdm09. Desde el 12 de abril del 2009 hasta el 10 de abril del 2010, el Centro de Control de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos estimó que hubo 60.8 millones de casos de influenza, 274.304 hospitalizaciones y 12.469 muertes en Estados Unidos debido al virus (H1N1)pdm09.

Aunque la pandemia de influenza del 2009 afectó principalmente a niños y jóvenes y adultos de mediana edad, el impacto del virus de influenza (H1N1)pdm09 en la población mundial durante el primer año fue menos grave que las pandemias anteriores. Se estima que entre el 0 y el 0.01 por ciento de la población mundial falleció a causa de complicaciones respiratorias asociadas a infecciones por el virus (H1N1)pdm09 durante los 12 primeros meses que este circuló.

El 10 de agosto del 2010, la Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció el fin de la pandemia de influenza H1N1 del 2009. Sin embargo, el virus (H1N1)pdm09 sigue circulando como virus de la influenza estacional, provocando una importante cantidad de enfermos, hospitalizaciones y muertes en todo el mundo.

Los virus de la influenza circulan en todo el mundo y pueden afectar a cualquier persona, de cualquier edad. En Panamá, según el último boletín epidemiológico del Ministerio de Salud, en el año 2019 hubo 88.080 casos de influenza y 35 persona fallecieron a causa de esta enfermedad.

No bajar la guardia

El lavado de manos es la forma más eficiente para disminuir la transmisión viral, y la vacunación contra la influenza sigue siendo la mejor medida de prevención contra la influenza grave. Lo ideal es recibir la vacuna antes que el virus comience a circular, ya que el desarrollo de anticuerpos protectores contra la influenza demora entre 10 y 28 días desde la vacunación.

Influenza en tiempos de COVID-19

Influenza en tiempos de COVID-19

Las vacunas disponibles en Panamá brindan protección contra cuatro virus de la influenza diferentes: un virus H3N2, un virus H1N1 y dos virus B.

Las vacunas contra la influenza son seguras y no causan la enfermedad porque están elaboradas con porciones de virus muertos o debilitados. Por lo general, los efectos secundarios de la vacuna contra influenza son leves y desaparecen por sí solos en unos pocos días, siendo los más comunes: dolor, enrojecimiento o inflamación donde se aplicó la inyección.

En medio de la nueva pandemia causada por el nuevo coronavirus (SARS-CoV2), la Agencia de la Organización de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) advierte que el desvío de recursos hacia la lucha contra la enfermedad causada por el SARS-CoV2 (COVID-19) no puede interrumpir otros servicios esenciales como la vacunación, ya que puede conducir a más sufrimiento y pérdida de vidas humanas.

En un momento como el actual, no podemos permitirnos el lujo de enfrentarnos a nuevos brotes de enfermedades prevenibles mediante vacunación como la influenza, que causan gran número de enfermos, hospitalizaciones y muertes anualmente. Existe mucha presión sobre los sistemas de salud a nivel global por la pandemia actual, y si no nos protegemos de otras enfermedades corremos el riesgo de colapsarlos por completo.

Si algo hemos aprendido de la pandemia del nuevo coronavirus SARS-CoV2 es que los efectos de una enfermedad sin prevención pueden ser devastadores. La buena noticia es que para otras enfermedades tales como la influenza sí existen métodos efectivos de prevención.

Si observaras a un ser querido aproximarse a algún peligro, seguro harías todo lo que estuviese en tus manos para frenar el daño inminente. Para prevenir el peligro de complicaciones por influenza, el mejor método es la vacunación, y está a tu alcance. Ante esta nueva temporada de influenza, asegúrate que tanto tu familia como tú reciba la vacuna a tiempo.