¿Por qué veo oportunidades laborales pero no las logró  aprovechar? Esa pregunta no es nueva. Se atora en la garganta, en este momento de Pandemia.  Los sectores económicos están haciendo todo lo posible por resurgir de poco a poco, mientras ha tocado aprender a vivir con el bichito invasor. Por ello hay que seguir cuidándose.

En medio de esta incertidumbre, se puede aprovechar la  tecnología para aplicar a puestos de trabajo, capacitarse y  desarrollar ideas. Si no se cuenta con los recursos para matricularse en un curso formal o adquirir una certificación, es posible aprovechar charlas o foros que ofrecen, sin costo,  universidades o instituciones. Todo lo anterior se puede hacer de manera remota.

Debemos mantener nuestra mente activa y receptiva para aprender y desaprender. La creatividad te permitirá  planear e imaginar preferencias de trabajo o desarrollo de otros talentos.

Otra herramienta importante es una buena hoja de vida. Entre más específica, mejor. No es necesario hacer varias páginas. Coloca la experiencia, conocimientos y habilidades concretas que posees. Incluye las referencias necesarias y que estén disponibles.

A través de las redes sociales y las plataformas digitales de las asociaciones especializadas en temas de recursos humanos, se puede encontrar oportunidades. Estar en contacto con esos grupos también te permitirá estar más visible.

La clave de una buena hoja de vida es tener una idea de lo que un reclutador de talento requiere. Es necesario saber resumir los logros alcanzados con cada experiencia. Si logras saber qué motiva una búsqueda de personal, será más fácil adaptar ese curriculum vitae a esa necesidad.

Las hojas de vida tan largas ya no se estilan. Es importante colocar las metas obtenidas en cada puesto desempeñado y una breve reseña del porqué debemos ser seleccionados. En el apartado de  capacitaciones o seminarios, será indispensable indicar solo aquellas más relevantes y que tengan relación o aportan a la posición ofertada.

Quisiera tener la bolita mágica para decirte cómo ser seleccionado  en una entrevista de trabajo. Mientras no exista una fórmula, trata de hacerte experto en un tema. Afina  otras habilidades. Quizás hay un talento  innato que practiques como pasatiempo, tal vez escribir o coser. Dedícale un poco más de tiempo y aprende más de ello.

Y si la oportunidad aún no te llega y conservas un empleo, aunque no sea lo que soñaste alguna vez para ti, ámalo porque lo puedes contar y agradécelo. Cuando reconocemos a la vida lo que nos brinda, ella nos convidará nuevos horizontes.

Seguiremos en otra vuelta.

La autora es abogada y especialista en RRHH