Osmel Sousa, conocido como el “zar de la belleza” tras dirigir cuatro décadas el concurso Miss Venezuela, rompió su silencio para negar cualquier vínculo con acusaciones de corrupción y favores sexuales cruzadas entre exconcursantes.

Un mes y medio después de su intempestiva renuncia, Sousa publicó un comunicado en Instagram en el que niega haberse enriquecido con el certamen o valerse de las candidatas como “moneda de cambio“. “Mi vida austera y sencilla y mis pocas posesiones materiales responden por sí solas a cualquier insinuación de riquezas indebidas”, aseguró el cubano-venezolano de 71 años. Sousa reivindicó su exitoso paso por el concurso, del que han surgido siete Miss Universo y seis Miss Mundo, convirtiendo a Venezuela en una auténtica fábrica de reinas.

“Nadie se imagina el dolor que me produce ver el nombre de Venezuela mancillado (…) y cómo pretenden destruir logros y reputaciones”, se lamentó.

El escándalo estalló a principios de marzo cuando una decena de exmisses y animadoras de televisión se trenzaron en una guerra de acusaciones de vínculos con poderosos hombres cercanos al gobierno acusados de corrupción. Los insultos en las redes sociales alcanzaron grueso calibre: “zorras”, “prostitutas” y “enchufadas”, este último reservado a quienes supuestamente se benefician de la corrupción oficial.

Pero Sousa afirmó que su conducta siempre fue “profesional e intachable“. Los éxitos del evento “serían imposibles si hubiese actuado con mala fe o usando a otras personas, especialmente a personas bajo mi responsabilidad y protección, como moneda de cambio para lucrarme”, sostuvo. El “zar” manifestó que, al contrario, su celo por las misses llegó al punto de la “sobreprotección”. “Nadie se imagina el dolor que me produce ver el nombre de Venezuela mancillado (…) y cómo pretenden destruir logros y reputaciones”, se lamentó.

Sousa aseguró que dejó el certamen Miss Venezuela porque los directivos se dedicaron a “minar” su autoridad y desautorizarlo ante su equipo de trabajo. A raíz del escándalo, la organización suspendió el pasado miércoles temporalmente los castings y anunció una “revisión interna” para determinar si allegados al reinado incurrieron en “actividades que quebranten los valores y la ética”.

Sousa reconoció que pudo haber fallas en su trato con algunas candidatas, pero se mostró dispuesto a asumir la responsabilidad frente a “cualquier desliz” que haya cometido “inadvertidamente”. Al comentar el post, la exMiss Universo Alicia Machado se solidarizó con él. “¡Mi querido Osmelín! ¡Siempre contigo! ¡I love you y siempre estaré agradecida! ¡Bendiciones y disfruta la vida!”, expresó.

Primera Parte. En tiempos de confusión e irresponsabilidad, permítanme ser franco, directo y responsable. Durante más de 40 años dirigiendo las riendas del Miss Venezuela, solo me queda hoy como patrimonio los resultados de una labor larga y laboriosa pero finalmente gratificante. Mis riquezas son en recuerdos, mis millones son en aplausos y mi mayor satisfacción es el éxito y proyección que el evento le dio a innumerables mujeres Venezolanas (únicas, especiales, talentosas) a quienes llevo por siempre en mi corazón y quienes son las únicas joyas que guardo en mis tesoros. Durante todo ese tiempo, siempre actué en beneficio de ellas. Fui amigo, asesor, compañero de viajes, soporte, profesor y confesor de todas ellas y juntos pasamos por mil batallas, celebramos triunfos y lloramos derrotas juntos. Siempre dando todo nuestro esfuerzo por enaltecer el nombre de Venezuela en el mundo. Nadie se imagina el dolor que me produce ver el nombre de Venezuela mancillado estos últimos días y ver cómo pretenden destruir logros y reputaciones que tomaron años de incansable esfuerzo construir. Por más de 40 años yo fui presidente del Miss Venezuela, no lo soy ahora simplemente por diferencias importantes con directivos de la empresa que estos últimos años se han dedicado a minar mi autoridad y a desplazarme profesionalmente hasta el punto de contradecir mis decisiones y desautorizarme abiertamente en mis labores y ante mi equipo de trabajo. Así, simplemente no tenía sentido seguir ejerciendo mi labor. Me parece inaudito que yo tenga que negar algo que de por si es absolutamente e inherentemente falso, pero para efectos de claridad y responsabilidad lo digo: En ningún momento yo he actuado en perjuicio de ninguna de las miles de candidatas que pasaron bajo mi mando en el Miss Venezuela. Mi trabajo y mi vocación fue siempre proteger a las candidatas por encima de todo hasta llegar al punto de la sobre protección. De eso pueden dar fé miles de candidatas que pasaron por la quinta. Continúa…

Una publicación compartida por Osmel Sousa (@zardelabelleza) el Mar 22, 2018 at 4:32 PDT