Me gradué en la carrera de Diseño Gráfico en la Universidad de Panamá y mientras estudiaba, como estaba en el medio de la publicidad, trabajaba como maquilladora en las producciones de mis amigos que ya trabajaban en las publicitarias.
En ese entonces, el trabajo lo veía como un extra para mis gastos universitarios (que eran bastantes).
Al graduarme trabajé como diseñadora y en el área de mercadeo para varias empresas, pero para ser sincera no sentía la misma felicidad que me daba maquillar.
Al fallecer mi mejor amigo en una batalla muy breve contra el cáncer me replantee mi vida. Unos días antes de fallecer me preguntó si era feliz (realmente no lo era), y esa pregunta me hizo un click en la cabeza. Desde ahí decidí que mi felicidad era el make up artist y empoderar a cada mujer que se me cruzará por delante.
Siempre supe que el maquillaje tenía algo poderoso porque no se trata de ocultarse, sino de revelarse. De conectar con una parte de nosotras que a veces dejamos de último.
Después de más de 16 años en este mundo, entendí que hay una frustración común en muchas mujeres. No es que no quieran maquillarse, es que no saben por dónde empezar. No saben qué base comprar, cómo aplicarse una sombra o cómo arreglarse solas…
Y por eso nació el Glam Club.
Una plataforma cercana, sencilla y divertida pensada para mujeres reales, con vidas reales. Aquí no hay clases eternas ni técnicas imposibles. Hay videos cortos, prácticos, divididos por áreas del rostro. Para verlos mientras tomas tu café, antes de ir a trabajar o tiempito libre.
Glam Club es más que tutoriales. Es una comunidad. Cada suscriptora recibe mi guía constante a través de historias semanales, videos nuevos cada mes y una línea directa conmigo para dudas o recomendaciones. Porque quiero que sientas que tienes a tu maquillista de confianza a la mano, como una amiga que te acompaña y te impulsa.
Soy embajadora de Kryolan, una marca de maquillaje profesional que siempre ha apostado por la educación. Hace unos meses viajé a Londres a capacitarme con ellos, fueron 12 días intensos. El curso era exclusivo para mí, ya que meses antes me había reunido con el CEO de Kryolan en Panamá y pude contarle mi proyecto.
Al llegar a Londres me recibieron seis de los mejores maquilladores de la marca, reconocidos internacionalmente por sus trabajos, una de ellas es Steffi Berghmans, artista pro de efectos especiales y Paul Merchant, director de maquillaje en Kryolan que impartió la clase de piel y todo lo técnico de la marca.
Este proyecto de Glam Club también tiene alma. Tiene el alma de mi madre, quien me enseñó a no salir sin labial, sin arreglarme y siempre con actitud. Aunque ya no está físicamente, ella sigue presente en cada rostro que toco y en cada mujer que sonríe al verse en el espejo después de un maquillaje.
Mi plataforma es eso: una puerta abierta para que descubras tu belleza sin presión. A tu ritmo. Con tu esencia.
* La autora es maquilladora profesional.
* Las opiniones emitidas en este escrito son responsabilidad exclusiva de su autora.