La calvicie es un momento por el cual pasan muchos hombres a lo largo de sus vidas. La pérdida de cabello representa un gran cambio y hay quienes luchan contra ella. Sin embargo, hay otros que lucen su calvicie con mucho orgullo y estilo.

Este es el caso del actor y productor musical panameño Keriel Quiroz, mejor conocido como K4G, quien empezó a perder el cabello desde los 16 años, cuando aún estaba en el colegio. A los 18, cuando se graduó, tomó la decisión de raparse completamente y nos cuenta que tuvo una muy buena sensación la primera vez que se vio calvo.

Calvos: sin pelo y sin pena

Calvos: sin pelo y sin pena

Dentro de su rutina de cuidados diarios, utiliza aceite de coco y almendras para mantener el brillo y el aroma en la cabeza. También, usa crema humectante todos los días para cuidar y mantener suave la piel del cuero cabelludo. Estos productos los emplea cada mañana al salir del baño y múltiples veces durante el día. Para él, su cabeza es como una extensión de su rostro y se lo cuida de igual manera.

El papá de dos niños nos comentó que tomar la decisión de raparse es sumamente complicada. Que no es nada fácil dejar de lucir de la manera a la que estás acostumbrado, pero que en su caso, dejó atrás cualquier apego y no se dejó influir por comentarios de otras personas. Les aconseja a los hombres que estén pasando por esta situación, que se atrevan y que dejen los complejos a un lado.

El colonense expresó que la percepción social hacia los calvos ha cambiado mucho. Que en el pasado, la calvicie era asociada a enfermedades o a factores hereditarios de alopecia. Siente que estamos en una época en la que no existen muchos estereotipos con el físico de las personas, que muchos se dejan crecer sus barbas, se hacen tatuajes o se perforan, y no suelen ser afectados por prejuicios ajenos.

Según la dermatóloga Doria Gutiérrez de Marchena, las personas con calvicie deben utilizar protector solar, preferiblemente medicado, en la zona sin cabello, así también como en otras zonas expuestas. Deben usarlo diariamente cada 4 horas y buscar uno que sea adecuado para su piel. Si va a estar realizando actividades al aire libre, debe aplicar el protector cada 2 horas y una gorra o sombrero que le proteja.

La doctora afirmó que el Sol en la piel cabelluda sin pelo causa daños similares al que ocasiona en otra zona expuesta. Si no se cuida con protectores solares, la piel sufrirá daños solares irreversibles y empezará a tener manchas, lesiones precancerosas e incluso, cáncer de piel.

Calvos: sin pelo y sin pena

Calvos: sin pelo y sin pena

El actor panameño Randy Domínguez tendría alrededor de 32 años cuando empezó a perder cabello. Se lo atribuye a factores como la genética y el estrés. Expresó que se sintió increíble y mejor de lo que alguna vez imaginó la primera vez que se vio calvo. Asegura que notó haberse quitado hasta cinco años de encima.

Domínguez comentó que cuando se empezó a afeitar la cabeza, su dermatólogo de confianza, el Dr. Armando Mocci, le dijo que era necesario seguir usando shampoo para cuidar su cuero cabelludo, el cual comenta es graso. Confiesa que el clima de Panamá es un factor a tomar en cuenta, pues la humedad hacen sudar mucho, así que iniciar o terminar un día de mucha actividad lavándose la calva es de lo más refrescante.

El actor utiliza un champú con componentes cítricos, y por temporadas usa otro medicado de ketoconazol para evitar la dermatitis a la cual es propenso. También, emplea gel de baño y un after shave, tras afeitarse la cabeza, procedimiento que hace cada tres días.

El actor cuenta que empezó a usar gorras cuando se dio cuenta que se estaba quedando sin cabello. Entró en un estado de negación y comenzó a probar algunos tratamientos contra la alopecia, que finalmente terminaron sin funcionarle, además que resultaban muy costosos. Según comenta, no estaba en sus planes esclavizarse de esa manera.

Calvos: sin pelo y sin pena

Calvos: sin pelo y sin pena

Al preguntarle qué recomendación le daría a los hombres que estén pasando por una etapa en la que están teniendo perdida de cabello y no saben si someterse a algún tratamiento u optar por raparse, Domínguez manifestó: “Señores, ¡no gasten su plata! Lo único que detiene la caída del cabello es el piso. ¡Atrévete! ¡Da el paso! ¡No le tengas miedo a la gillette! Vas a notar un efecto automático en tu autoestima. En Panamá, los cocobolos estamos pegaos”. Comenta que su esposa lo conoció con la cabeza rapada, y no concibe verlo de otra forma.

Asegura que ser calvo te hace parecer más fuerte, da una mejor imagen de la apariencia y personalidad. En Panamá ya es común ver gente con la cabeza afeitada por doquier. “¡Los calvos somos gente feliz!” afirma el actor de 44 años.

Al momento de conseguir papeles en obras teatrales, el artista y padre de un niño no tiene ningún inconveniente. Si el personaje que debe interpretar necesita llevar cabello, todo se resuelve con una buena peluca de cabello humano o de fibra de kanekalon que dan un look increíble y realista. En cuanto a TV y cine, sí ha tenido ciertas limitantes, sobre todo cuando son recreaciones de historias que corresponden a épocas en las que no era común ver personajes completamente calvos. Eso no quiere decir que no haya tenido buenas oportunidades en pantalla siendo “coco pelao”, al contrario, pero gracias a sus estudios y experiencia actoral, la calvicie no es un impedimento. Trabajo hay, ¡y todo el año!

Calvos: sin pelo y sin pena

Calvos: sin pelo y sin pena

Calvos: sin pelo y sin pena

Calvos: sin pelo y sin pena

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Calvos: sin pelo y sin pena

Calvos: sin pelo y sin pena

Calvos: sin pelo y sin pena