Trabajar desde casa no le fue complicado a Bredio Mendieta, diseñador de Londy Atelier. Lleva un año trabajando desde su apartamento y no acostumbra a salir mucho, “solo fue cuestión de adaptarme a las restricciones de salida”.

Durante este confinamiento, el mayor reto como diseñador fue crear una rutina que le ayudara a auto-inspirarse para seguir diseñando y produciendo nuevo material creativo. También fue retador vender por redes sociales, crear contenido, concretar pedidos, hacer y entregar los productos.

Bredio era profesor de diseño de modas en la Universidad de Panamá hasta inicio de la pandemia, lo que le llevó a enfocarse por completo en su marca para generar ingresos.

Londy y su mascarilla de ‘molde perfecto’

Londy y su mascarilla de ‘molde perfecto’

Para mantenerse creativo y productivo decidió centrar su rutina diaria en tres aspectos: – Dibujo: donde genera sus ideas y las define sobre el papel. – Investigación: conocer más sobre temas de interés para crear conceptos. – Confección prototipos: llevar sus diseños a la realidad. “La pandemia me dio la oportunidad de adentrarme nuevamente en mi proyecto personal”.

En estos meses creó una colección de mascarillas de tela con diseños y pinturas. “Yo mismo diseñé, corregí y ajusté la forma de mis mascarillas unas diez veces hasta que conseguí el molde perfecto; un molde Londy Atelier que se ajusta a diferentes tipos de rostro y que, de ser necesario, se puede entallar a rostros pequeños”.

Para lograr ese molde trabajó la forma sobre diferentes personas e hizo pruebas durante dos semanas para comprobar la ergonomía. Él mismo caminó con la mascarilla puesta y le consultaba a sus primeros clientes cómo les había quedado el cubrebocas.